Grupos independientes nacen de la fractura de cárteles de la droga: SSP
Disputa por el Pacífico, origen de la violencia entre narcotraficantes
Pagos en especie incrementan de forma alarmante el consumo en México, dice Ríos García
Ampliar la imagen El agente del servicio de inteligencia de la policía municipal de Toluca, José Luis Reyes Ramírez, fue muerto a tiros al enfrentarse con presuntos narcomenudistas que investigaba en el poblado de San Pablo Autopan. Dos de sus compañeros resultaron lesionados Foto: Mario Vázquez de la Torre / agencia MVT
La caída en el consumo de cocaína en Estados Unidos, el incremento de su uso en territorio nacional y el cambio en las rutas de transporte, han convertido a los estados de Guerrero, Michoacán y Sinaloa en "puntos estratégicos para las bandas de narcotraficantes", afirmó el subsecretario de Política Criminal de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal, Rafael Ríos García.
En entrevista con La Jornada, el funcionario señaló que la violencia registrada en fechas recientes, particularmente en Guerrero y Michoacán, "obedece a causas multifactoriales", pero también afirmó que los brazos armados de distintas organizaciones, como el grupo de Los Zetas, que dependía del cártel del Golfo, ahora "trabajan bajo una lógica propia", es decir, se han independizado y buscan controlar las zonas de recepción y distribución de droga que existen en el Pacífico mexicano.
Además, reveló que hasta hace muy pocos meses, los denominados C-4, centros de acopio, distribución e intercambio de información entre procuradurías y corporaciones policiacas, constituían "fuentes de información natural" para los grupos de la delincuencia organizada.
Respecto de la violencia en algunas entidades, el subsecretario señaló que "Guerrero, Michoacán y Sinaloa, que históricamente han sido productores de mariguana y amapola", se han convertido en zonas de mayor interés para el narcotráfico, debido a que poseen muchos kilómetros de costa en el océano Pacífico.
Asimismo, consideró que la violencia también está relacionada con "el incremento de consumo de cocaína en el país y la disminución de esa droga en Estados Unidos, porque en ese contexto "ya no es importante acercar la cocaína a Estados Unidos", por ello los traficantes han cambiado las rutas marítimas tradicionales hacia Quintana Roo y la península de Yucatán.
"Son puntos importantes de distribución ante la llegada de gran número de consumidores, particularmente extranjeros.
"Ahora, ante la caída del consumo de cocaína en Estados Unidos, lo que importa es acercarla a los mercados de consumidores.
"Hemos descubierto, por ejemplo, con la captura de Ricardo García Urquiza, El Doctor, que encabezaba el cártel de Juárez, muchísima información sobre rutas marítimas, y ahora apuntan hacia el Pacífico y fundamentalmente hacia las costas de Guerrero y Michoacán.
"Hay que mencionar que esas entidades, al igual que Sinaloa, tienen en los puertos puntos estratégicos para que entre la droga, y eso les permite un potencial de distribución muy importante."
Así, consideró que la violencia en Guerrero "tiene que ver con las disputas que se dan entre las bandas de delincuentes", por el incremento del mercado, ya que ahora "las organizaciones tratarán de cobrar el derecho de piso, la renta por distribución de droga en el sitio, y eso hace que la lógica por el control de territorio se imponga y, obviamente, se incrementen las disputas y la violencia".
Según el subsecretario, la detención de grandes capos ha provocado fracturas al interior de las organizaciones, y "aquellos grupos que se habían vinculado a la banda encabezada por Joaquín Guzmán Loera El Chapo en Sinaloa, o la de Osiel Cárdenas en Tamaulipas, empiezan a trabajar con una lógica propia.
"Por eso ahora no es raro que al igual que en muchos puntos de Tamaulipas, en otras zonas en el país haya presencia de gente vinculada al grupo de Osiel Cárdenas, pero que trabaja de forma independiente, tanto, que están también disputándose estas zonas de distribución y de consumo."
En ese contexto, Ríos García consideró que el Programa México Seguro ha dado buenos resultados, aunque expuso que es necesario que las policías mexicanas, sobre todo las de carácter estatal o municipal, cuenten con mayores atribuciones en materia de investigación.
Considera "vital, romper los esquemas de impunidad que no sólo tienen que ver con cuestiones de corrupción o infiltración de bandas delictivas en las corporaciones, sino también con las herramientas con que cuentan para desarrollar su labor los jueces", como poder contar con un registro nacional de antecedentes penales, que les permita sentenciar a los delincuentes conociendo plenamente su historial delictivo.
Ríos, señaló que "en cuanto las policías preventivas tengan capacidad de investigación", además de mejores esquemas de selección, capacitación y adiestramiento de personal, como se está haciendo en algunos municipios y estados del país, "seguramente se invertirá la actual pirámide que está sustentada fundamentalmente en detener a los delincuentes en flagrancia".
Por ello, al hablar de la violencia que se registra en algunas zonas del país, dijo que "el perfil de los delincuentes, sobre todo de los ejecutados, ha cambiado, ahora son personas mucho más jóvenes, seguramente pertenecientes a la red de venta de droga al menudeo".
Aceptó que la situación "es muy compleja", y que existe un grave problema de consumo de drogas entre los agentes de distintas corporaciones, sobre todo estatales, y en ciudades en donde la adicción a sustancias sicotrópicas "ha crecido de manera alarmante, debido al pago en especie que ahora realizan los traficantes de drogas.
"El que se pague en especie a quienes transportan la droga, a quienes la distribuyen y a los propios policías o funcionarios corruptos, también genera cadenas de violencia.
"En los pasados 10 años, tenemos un crecimiento de 20 por ciento en el consumo permanente en nuestro país, eso ha generado en algunas ciudades delincuentes cada vez más jóvenes y más violentos", señaló el subsecretario Ríos García.