La centroizquierda de Italia controla las dos cámaras
Anuncia Berlusconi que el martes dimitirá a su cargo de premier
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Berlusconi, en la llegada a Roma de los cuerpos de tres soldados italianos muertos en Irak
Foto: Ap
Roma, 29 de abril. El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, anunció este sábado que el próximo martes presentará su renuncia al cargo, con lo que pondrá fin a tres semanas de lucha luego de la estrecha derrota que sufrió en las pasadas elecciones legislativas del 9 y 10 de abril.
Por su parte, el primer ministro electo, Romano Prodi, dio otro paso para consolidarse en el poder después que los candidatos de su alianza de centroizquierda consiguieron la presidencia de las dos cámaras del Parlamento, con el comunista Fausto Bertinotti al frente de la de Diputados y el ex sindicalista Franco Marini, del desaparecido Partido Demócrata Cristiano, en el Senado. Este último logró la presidencia en cuarta votación.
Si bien el camino de las fuerzas de centroizquierda, desde comunistas hasta católicos romanos de centro, quedó allanado con estos dos hechos, Berlusconi insistió en sus dudas acerca de que Prodi pueda gobernar a causa de su escasa mayoría.
El propio jefe del gobierno italiano saliente y líder de la coalición de centroderecha anunció que el martes presentará su dimisión al presidente Carlo Azeglio Ciampi. Previamente, precisó, el mismo día convocará a su último consejo de ministros.
La Cámara de Diputados y el Senado italianos, con representantes surgidos de las legislativas del 9 y 10 de abril, cuentan a partir de este sábado con dos presidentes de izquierda para tranquilidad de Prodi.
Poco antes de mediodía, el comunista Fausto Bertinotti, milanés de 66 años, fue elegido presidente de la Cámara de Diputados, mientras que a principios de la tarde el ex sindicalista de centroizquierda Franco Marini, de 73 años de edad, se hizo con la presidencia del Senado.
"En cuatro horas todo se puso en su sitio", comentó Prodi, satisfecho con que el líder de Refundación Comunista y el dirigente de La Margarita estén al frente de ambas cámaras parlamentarias, que tienen el mismo peso y sabe que puede gobernar pese a los escasos votos que le separan de la oposición de centroderecha.
La centroizquierda tiene la esperanza de que Ciampi acepte, en las dos semanas que le quedan como presidente del país, encargar a Prodi la formación del nuevo gobierno, evitando así un difícil periodo de transición política.
Las elecciones de los candidatos de la centroizquierda para presidir el Parlamento -que representan el segundo y tercer cargo institucional de Italia- han sido en todo caso la primera prueba superada por la coalición de Prodi respecto de la centroderecha, que ha asumido con mucha dificultad su corta derrota electoral.
En el caso de la Cámara de Diputados, Bertinotti obtuvo 337 votos en la cuarta ronda de votación, bastante por encima de los 305 sufragios necesarios. En las tres primeras votaciones celebradas el viernes, el secretario comunista, candidato oficial de la coalición de centroizquierda, logró los dos tercios de los votos necesarios.
La parte más difícil para Romano Prodi fue el Senado, donde Marini tampoco logró recabar el viernes anterior el apoyo de la mayoría en tres votaciones. Tras una mañana de discusiones, al final Marini fue elegido por 165 votos contra los 156 logrados por su rival, el senador vitalicio y siete veces primer ministro Giulio Andreotti, de 87 años, y un voto nulo.
La centroizquierda sólo dispone en el Senado de dos votos de ventaja sobre la oposición de centroderecha (158 contra 156). Para cualquier tipo de decisión, incluida la elección de su candidato, depende de los votos de un independiente y siete senadores vitalicios.