Alerta que enemigos buscan dañar la imagen del movimiento
Grupo civil considera que el boicot provocará antipatía de estadunidenses
Washington, 27 de abril. La organización Coalición de Inmigración de la Capital Nacional, defensora de los derechos de los indocumentados han llamado a no plegarse a las acciones de Un día sin inmigrantes, por considerar que provocarán más antipatía que apoyo a sus reclamos.
El día sin migrantes, que incluye un paro en todo el país, en asistencia tanto a la escuela como al trabajo y el boicot general a toda actividad económica, tiene como objetivo mostrar que los extranjeros sin documentos son parte fundamental de la economía.
Entre los grupos que decidieron no adherirse a la huelga y el boicot están la Coalición de Inmigración de la Capital Nacional, que incluye grupos religiosos, sindicales, comunales y empresariales, y que fue la organizadora de la marcha que el 7 de abril reunió a un millón de inmigrantes en las puertas del Congreso Federal.
Esta coalición convoca a desarrollar acciones cívicas el primero de mayo, como inscripción de inmigrantes legales en el padrón electoral. En el Parque Malcolm X, en Washington, la coalición convocó a familias latinas a reunirse para escribir cartas a senadores en demanda de una ley de reforma migratoria que ofrezca un camino a la ciudadanía.
El argumento de la coalición contra la huelga es que activistas antinmigrantes utilizaron imágenes de las protestas de principios de abril, que mostraban a manifestantes agitando banderas mexicanas, para argumentar que los extranjeros deben ser deportados porque no se sienten parte de la sociedad estadunidense y que legalizarlos crearía divisiones nacionales.
Las organizaciones que apoyan el paro del lunes -Día de los Trabajadores en muchos países pero no en Estados Unidos, donde el día del trabajo se celebra en septiembre- aseguran que llegó la hora de profundizar las tácticas para protestar contra un proyecto de ley que criminalizaría a los indocumentados, y reclamar su legalización.
"El pueblo estadunidense respeta a los que luchan, no a los que agachan la cabeza, y el pueblo latinoamericano en Estados Unidos ha dicho: ¡Basta! ya no vamos a ser esclavos", afirmó Juan José Gutiérrez, director del Movimiento Latino USA de Los Angeles.
Gutiérrez negó que haya divisiones entre diferentes grupos de defensa de los inmigrantes sobre el boicot, aunque reconoció que hay "diferencias tácticas" sobre cómo movilizar a los migrantes en las próximas semanas.
Sin embargo, no ocultó su enojo con quienes los acusan de "irresponsables" por exponer a trabajadores a un posible despido. "Ese paternalismo es patético (...) Se debería expresar una solidaridad absoluta con esta táctica nueva de lucha. Esta es una lucha auténtica, y como tal, habrá consecuencias, pero es la prerrogativa del pueblo decidir qué riesgos asume", sostuvo.
"Va a haber miles de millones de dólares que todos vamos a perder, las empresas y los trabajadores, pero es el precio que se va a tener que pagar", estimó Gutiérrez.
Grupos como el Consejo Nacional de La Raza, la mayor coalición de defensa de los hispanos del país, no se oponen directamente al boicot pero sugirieron en su lugar participar en marchas y vigilias después de ir al trabajo o a la escuela, o llevar a cabo jornadas cívicas para registrar e informar a inmigrantes legales sobre sus derechos.