ANDANZAS
La bella durmiente o coma profundo
LA BELLA DURMIENTE, obra maestra del repertorio universal del ballet clásico realizada con la música extraordinaria de Piotr Illich Tchaikovsky y la coreografía del no menos célebre coreógrafo francés Marius Petipa, instalado en Rusia en el siglo XIX en la sede del Ballet Imperial, se ha convertido ya en una pieza imprescindible en la cartelera de la Compañía Nacional de Danza del INBA, que junto con El lago de los cisnes, al inicio de la primavera, y El cascanueces, durante las fiestas de Navidad, revelan sin lugar a dudas una clara política que madura día con día en su profesionalización, calidad metódica y constante difusión del ballet clásico entre el cada vez más amplio público mexicano. Esto exigiría depurar cada vez más la calidad de los bailarines hasta que fulguren como estrellas indiscutibles que, reconocidas internacionalmente, elevan la fama y consistencia de una compañía en el reñido ámbito del ballet tradicional.
DESDE EL 14 al 30 de abril, en la terraza del Castillo de Chapultepec, una versión (otra, pues hay cientos) coreográfica de Rosemary Valaire y la versión del director de la compañía, el maestro Dariusz Blajer, nos hacen revivir con la CND, el prodigioso beso que hará despertar del letargo maléfico de cien años... en que la malvada hada-bruja Carabosse sumió a la bella princesa y a todo el reino, nobles y burgueses, pajes y labriegos, animales y plantas dormidos, intactos, en un sueño mortífero del que según los hados de la magia y hechicería más refinada sólo podrían recuperar la vida y el movimiento normal, por aquél beso que cubriría con su bondad y nobleza infinitas, así como la fuerza invencible de un amor puro, de aquel que se atreviese a penetrar y limpiar la maleza de un siglo de aquel reino de fantasía; atravesar el bosque profundo, los zarzales y agujas inclementes de rosales gigantescos retorcidos para atrapar al atrevido, y llegar a los labios dormidos de una criatura extraordinaria.
EL QUE PARECE dormido o a punto del coma por otros cien años, es este reino, perdón, este país de maravilla, pleno de riquezas, cultura, recursos y belleza sin igual porque Carabosse, Rothbart, y cuanto brujo hay en el imaginario popular de estas antiguas historias populares que se repiten incansablemente; con su mortífero ejército de aves de rapiña, aves negras de todas las pesadillas del mundo, han sido de picotazo a picotazo socavando los cimientos de palacios e instituciones que, dando abrigo a sus súbditos, se han quedado prácticamente desnudos y sin alimento.
LA PRINCESA Y SU corte, durmientes soñadores en cama de laureles, se han quedado sin cobija, perdieron los caminos, les cortaron el teléfono y acabaron con las líneas férreas, ya no hay trenecito de aquí para allá, la luz, ya también está para perderse, así como su oro amarillo plateado y negro, verde y líquido, sin contar con sus granos de maíz sagrados y todo lo que se come, porque en su somnolencia, hipnotizados por cuentos chinos y tratos de mercachifles depravados hacían firmar a la pobre durmiente cuanto rollo le presentaban. Ya ni Santa Anna se dejó esquilmar tan descaradamente, porque ahora van por todo el paquete. Completito. Son tiempos como los de hace algunos siglos, la caridad, fundaciones y el buen corazón dador de la vida y ayuda desinteresada corroe nuestras pupilas fulminadas por una conquista más cruel que la espada y la cruz, la tele, la periquera de la radio y sus anuncios. Un "tantito" de contenido, y luego, devoren hijos míos toda nuestra mercadería escandalosa y avasalladora, Basura, como dicen los españoles "cultos". Los medios, inoculados en el tuétano correo nuestras defensas más íntimas y nos quitan los calcetines sin mover los zapatos, nos venden nuestra propia sangre podrida ya... para moldear nuestra "nueva alma", el alma nacional, la gran familia... en una invasión sin precedentes en la historia del mundo, donde ya se apuntan en "lontananza" cómo los nuevos amos del mundo, quienes manejan la noticia, el micrófono, para inventarnos cómo debe ser nuestra vida", qué debemos ver, oír, saber y consumir... y si no estás con ésta parvada fatídica, no eres nada ni nadie, "¡muere!, conmigo todo, sin mí, la muerte cultural, espiritual, cognoscitiva; mientras en una prodigiosa pirueta acrobática capataces de horca y cuchillo sin pudor alguno, luego de su orgía continua al dejar a cientos de gente sin trabajo ni protección alguna con la tijera criminal de la cesantía; cantan y protestan la misma tonada todo el día como protesta, disfrazados de demócratas apuntándose por las dudas en la nueva ola.
ESTE REINO COMATOSO, parapléjico, herido, dormido, o como usted quiera llamarlo, está urgido de un beso de amor, un gran y magnífico beso que despierte a todas las conciencias y no permitan que los bárbaros ultrajen la cultura, la envilezcan y la humillen.
LA PRINCESA DUERME, tal vez no quiere despertar para no ver tanto horror, mas el que le espera y si lo hace beberá una pócima venenosa con libertad, justicia, democracia, globalización, inversiones, terrorismo, racismo, discriminación, despojos, invasión y guerras, violaciones, explotación y mercado de esclavos mujeres, niños y niñas sumidos en la ignorancia, aprendiendo el catecismo del mañana ruidoso pero insolvente... ah qué pasó con este bello país, con estos buenos mexicanos, emularemos la historia negra de Argentina, Chile, Paraguay, Colombia, Brasil, ¿antaño nido de prófugos nazis?... Sigamos bailando sin sueños, mejor con los pies en la tierra y mucho valor, pues las sirenas ahora son mamba negra, cobra y coralillo, cascabel, amibas y bacterias de nueva generación, que golpean y van con el chisme lloriqueando, ¡mira mami, ella me pegó! Este es el filo de la navaja, la boca del abismo, bella Aurora, despierta al verdadero amor de miércoles a domingo a las 20:30 horas, allá, donde murieron los niños amorosos de su patria.