Bours ordenó cerco policaco, aseguran; legisladores locales desatienden las demandas
Esposas de mineros de La Caridad exigen que se evite otro derramamiento de sangre
Hermosillo, Son., 25 de abril. Al menos 100 mujeres, esposas de mineros de Nacozari de García, solicitaron hoy aquí al gobernador Eduardo Bours Castelo y diputados locales "un poquito de sensibilidad e inteligencia" para que intercedan ante las instancias federales con el propósito de resolver el conflicto laboral que mantienen sus cónyuges desde hace un mes, y evitar una tragedia como la ocurrida en la siderúrgica Lázaro Cárdenas-Las Truchas, en Michoacán.
Frente al palacio de gobierno y el Congreso local, portando pancartas, las mujeres advirtieron que si en dicho municipio corre sangre será responsabilidad de Bours Castelo, quien desde las semanas recientes ordenó vigilancia policiaca las 24 horas del día en puntos estratégicos de la empresa Industrial Grupo México -propietaria de la mina La Caridad- por agentes judiciales estatales y granaderos.
Con la manifestación que realizaron la mañana de hoy en esta ciudad, las mujeres intentaron ser escuchadas y encontrar eco a sus demandas de una solución pacífica al conflicto obrero, así como la liberación inmediata del delegado especial del sindicato minero, Indalecio Pérez Morones, preso desde el 13 de abril.
Las esposas de los mineros lamentaron la actitud "indiferente e irresponsable" de los legisladores sonorenses, que a un mes de la huelga en la mina La Caridad no han emitido una postura en torno a esta problemática.
"Cómo es posible que tengamos que venir hasta acá a tocarles las puertas del Congreso, cuando debieron ser ellos en su calidad de representantes del pueblo quienes acudieran a Nacozari para conocer cuál es la situación real de los mineros", externó el coordinador del Consejo Sindical Permanente, Enrique Carrera Vega.
"Bours, si no sabes gobernar, las mujeres de Nacozari te vamos a enseñar", "No a las injusticias", "Señor gobernador, le gustaría que se derramara sangre", "No a otro Sicartsa", "Juntas vamos a ganar" y "Francisco Javier Salazar, asesino industrial", rezaban algunas de las pancartas. Ante la protesta, sólo cuatro de los 31 diputados locales atendieron a una comisión de esposas y trabajadores de la mina La Caridad, quienes solicitaron su atención, porque a un mes de la huelga consideraron que han asumido una actitud de abandono e indiferencia en torno al conflicto laboral.
Luego de que el grupo de esposas, líderes sindicales y trabajadores de La Caridad permanecieron por una hora en el salón de comisiones del órgano legislativo, únicamente aparecieron en el recinto los priístas Guadalupe Gracia, Jorge Gastélum, Carlos Galindo y Gustavo Bustamante.
En un breve encuentro encabezado por el coordinador del Consejo Sindical Permanente, el secretario general electo de la sección 65 del sindicato minero de Cananea, Francisco Hernández Gómez, solicitó al reducido grupo de legisladores apoyo económico y en especie, con mil 100 despensas, para distribuirlas entre igual número de familias.
Posteriormente, en sesión ordinaria, los legisladores de PRI, PAN y PRD aprobaron un punto de acuerdo donde exhortan al presidente Vicente Fox para que por conducto de la Secretaría del Trabajo federal realice las acciones necesarias para solucionar a corto plazo la problemática laboral que enfrenta el sector minero en el país.
"Liberen a mi esposo"
Entre los manifestantes se encontraba Guadalupe Landeros Vásquez, cónyuge del líder minero Indalecio Pérez Morones, preso desde el 13 de abril, quien demandó que "liberen a mi esposo".
En entrevista con La Jornada, Landeros Vásquez, originaria de Puebla, pero con 16 años de residencia en Nacozari de García, expresó: "Mi esposo no violó ni mató, ni vende droga a los trabajadores, ¿por qué el gobernador Bours se ensañó con él al tratarlo como delincuente, cuando su único delito ha sido luchar por la defensa de los derechos de los obreros?"
La esposa del líder minero preso por el delito de despojo en despoblado con autoría intelectual en perjuicio de la empresa Industrial Grupo México, propietaria de la mina La Caridad, dijo sentirse desilusionada de las autoridades, especialmente del gobernador, a quien en las elecciones pasadas dio su voto.