Reconoce que "pudiera tener efectos en las elecciones, pero eso lo decidirá la gente"
El conflicto minero no tiene alcance para desestabilizar al país: Carlos Abascal
Lago de Guadalupe, Mex., 25 de abril. El secretario de Gobernación, Carlos Abascal, consideró el conflicto minero como una "de los muchos incidentes de la vida democrática del país", pero sin alcance para desestabilizarlo. No obstante, lo calificó de tema delicado.
Tras comer con aproximadamente un centenar de obispos en la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), el funcionario pidió no convertir el asunto en "lucro político", luego de admitir que el hecho pudiera tener efectos en las elecciones del próximo 2 de julio, pero eso "lo decidirán los ciudadanos". Asimismo, se comprometió a que el gobierno federal respetará al líder que el sindicato minero elija por mayoría, aunque "sea por resolución judicial".
Reiteró que la dependencia a su cargo está haciendo la labor de conciliación en la Siderúrgica Lázaro Cárdenas-Las Truchas (Sicartsa), en Michoacán, donde se dio el enfrentamiento entre policías estatales y federales con trabajadores, en un intento por romper la huelga que para el Ejecutivo es ilegal. Pidió a "todos los que dicen que tienen interés en que el asunto minero se resuelva, que pongan su participación, su contribución para que el diálogo rinda los frutos que todos necesitamos".
Sobre todo porque, advirtió Abascal, "puede darse el caso de que algunas personas o grupos, diciendo estar interesados en la solución del problema, lo único que hagan o pudieran estar haciendo sea abonar al conflicto".
Con miras a las elecciones del 2 de julio, dijo que este "es un momento en el que todos tenemos que preservar la paz, la estabilidad, la gobernabilidad, porque me parece -insistió- que este asunto, si bien no tiene un alcance como para desestabilizar, sí es un tema delicado que interesa a más de 3 mil trabajadores en Lázaro Cárdenas y, por tanto, todos tenemos la obligación de poner la parte que nos corresponde para darle una salida ordenada" al problema. "Que todo mundo haga su contribución", subrayó.
Pidió no utilizar expresiones genéricas cuando se hable de lo ocurrido con Napoleón Gómez Urrutia, a quien las autoridades federales se niegan a reconocer como líder los mineros. "El gobierno no otorga el reconocimiento como un acto unilateral. El gobierno sin duda, con esa vocación democrática y de respeto a la autonomía sindical que hemos demostrado a lo largo de más de cinco años y medio, que no quepa duda, va a reconocer o va a otorgar la toma de nota al líder sindical que sea apoyado por la mayoría dentro del sindicato, (aunque) sea por una resolución judicial".
El gobierno, agregó el titular de Gobernación, "no quita ni da. Lo que hace es apegado a derecho, reconoce la validez de actos jurídicos o de una expresión mayoritaria de la voluntad de los trabajadores.
"Confiamos en que este acto de aplicación del estado de derecho sea uno de los muchos incidentes que tiene el desarrollo de la vida democrática del país y que se asimile como un problema de la convivencia, y que tenga los efectos que haya de tener en el proceso electoral. Esto lo habrán de decidir los ciudadanos y no habrá más que respetar la voluntad ciudadana."
Manifestó que en esta ocasión -"como siempre que negocio" -no dará a conocer avances, pero aseguró que todo va por buen camino. También se negó a comentar qué medidas tomarán el próximo viernes, cuando se dé el paro laboral convocado por decenas de sindicatos, por espacio de una hora.
Abascal habló también del problema del narcotráfico, y ubicó a México como "un país de tráfico de drogas" y que es utilizado por otras naciones como "plataforma" para ello. Indicó que en el Estado mexicano estamos "conscientes de que no es en absoluto agradable ni justificable la violencia que se expresa en algunas ciudades mexicanas y que trataremos de inhibirla al máximo, pero que es consecuencia de esta lucha frontal que hemos decidido dar contra este flagelo".
El funcionario acudió a la 81 asamblea general de la CEM para, entre otros temas, exhortar a los obispos a mantener una actitud de respeto a las leyes y que no realicen proselitismo político, aunque pidió no inhibir su derecho a la libertad de expresión, "siempre en el marco de la ley".
Se mostró seguro de que "los señores obispos harán su parte en este esfuerzo por mantener la paz y la estabilidad del país".