Roncagliolo, el más joven en recibir el Premio Alfaguara
Madrid, 24 de abril. El escritor peruano Santiago Roncagliolo recibió hoy el Premio Alfaguara 2006 por Abril rojo, ''novela negra" en la que traza un ''retrato del horror" de la realidad política y la violencia de su país, en la que el protagonista de la trama es un fiscal de distrito inmerso en un torbellino de intrigas y corruptelas.
En la historia de Abril rojo también aparece como telón de fondo el enfrentamiento de décadas entre Sendero Luminoso y los gobiernos de Perú, que emplearon métodos de terrorismo de Estado.
Roncagliolo, de 31 años, se convirtió hoy en el escritor más joven en recibir el Premio Alfaguara, galardón que tiene como objetivo alcanzar a 400 millones de hispanoparlantes del mundo. El novelista y periodista se suma así a una lista de destacados autores contemporáneos que han visto premiadas sus obras en ediciones precedentes, como Elena Poniatowska, Manuel Vicent, Laura Restrepo y Tomás Eloy Martínez, entre otros.
El responsable de entregar el galardón -que consiste en una escultura y 175 mil euros- fue el presidente del Grupo Santillana, Jesús de Polanco, quien destacó que ''es una novela espléndida y brutal, por medio de la cual uno se entera de lo que ha ocurrido en el Perú en los pasados 25 años mejor que leyendo muchos reportajes".
Sicópatas vs perdedores en Perú
Roncagliolo emigró de Perú hace más de ocho años, en los que ha vivido primero en México y posteriormente en Barcelona, donde hoy reside. De su etapa de escritor ha publicado dos novelas y un libro de cuentos, si bien Abril rojo es su obra más importante, con la que aspira a ser leído en América Latina y España, gracias al escaparate que tendrá con el Premio Alfaguara.
Antes de ofrecer algunas claves de su novela, Roncagliolo manifestó que tiene varios ''maestros" en la forma de llevar a la literatura los hechos violentos arraigados en la sociedad, entre los que citó a Roberto Bolaño, Antonio Tabucchi, J.M. Coetzee y el realizador de cómics estadunidense Alan Moore. ''Mi novela es un enfrentamiento entre sicópatas y perdedores, que simboliza el enfrentamiento entre un país de asesinos y un país que se niega a ver", dijo.
El autor también citó a Salman Rushdie, un ejemplo de cómo esbozar ''el retrato del horror como el eterno reto de la literatura", que él intenta reflejar por medio del protagonista de la trama, el fiscal del distrito Félix Chacaltana, que se convierte ''en el centro de una vorágine de violencia escalofriante".
Roncagliolo añadió que su interés por los personajes extremos, como ''los sicópatas", se debe a que éstos ''son personas que ignoran las reglas sociales para saciar su apetito, y los perdedores, que de tanto respetarlas no logran moverse.
''Nuestra comprensión de los conflictos más brutales no suele ser más complicada que una historieta. Nosotros solemos ser los buenos y los otros los malos, cuando en realidad la línea de separación es más tenue", señaló el galardonado.
Por el jurado habló Antonio Caballero, quien defendió la elección de la obra de Roncagliolo, por ''la naturalidad con que está escrita sin que se le noten las pretensiones literarias".