De ser necesario, reconsideraremos la adhesión al TNPN, sostiene Ahmadinejad
Rechazo tajante del presidente iraní a suspender las actividades nucleares
Si Washington elige atacar "le espera una derrota humillante": ministro de Defensa
Ampliar la imagen Mahmud Ahmadinejad, presidente iraní, ayer en sus oficinas en Teherán Foto: Reuters
Teheran, 24 de abril. El presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, hizo oficial hoy el rechazo a la petición del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) de suspender actividades tendientes a la producción de combustible nuclear en el país asiático.
Cuando faltan cuatro días para que el jefe de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Mohamed El Baradei, entregue al Consejo de Seguridad de la ONU el informe sobre el caso iraní, Ahmadinejad dijo que "nuestra política es trabajar en el contexto del Tratado de No Proliferación Nuclear, con la AIEA, pero si vemos que quieren privarnos de nuestros derechos o que no desean aceptarlos, reconsideraremos nuestra adhesión" al pacto internacional.
En una declaración formulada el 29 de marzo en Nueva York, el Consejo de Seguridad de la ONU emplazó a Teherán a suspender para el 28 de abril las labores de enriquecimiento de uranio, base del combustible nuclear que Irán quiere para activar sus centrales nucleoeléctricas.
Para esa misma fecha, El Baradei deberá entregar el reporte sobre las actividades de Irán, que el 12 de abril anunció oficialmente haber logrado enriquecer uranio al 3.5 por ciento, en la planta de Natanz.
Después de tres años de inspecciones de la AIEA en Irán, "todo lo que puede decir es que no está segura" del objetivo del programa nuclear iraní, dijo Ahmadinejad en su segunda conferencia de prensa desde que asumió la presidencia iraní el año pasado.
Poco antes de la comparecencia del presidente ante los medios, el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Manuchehr Mottaki, criticó la actitud de las potencias nucleares, que son al mismo tiempo miembros permanentes del Consejo de Seguridad con derecho de veto (Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Rusia y China).
"Decir a Irán: nosotros tenemos bombas atómicas, pero tú no puedes tener ni siquiera tecnología nuclear civil, es una lógica que nosotros rechazamos", señaló Mottaki.
Las potencias nucleares fueron convocadas por Washington para discutir esta semana el caso iraní, en anticipación a los debates que habrá en el Consejo de Seguridad en mayo, confirmó hoy el embajador estadunidense ante la ONU, John Bolton.
Estados Unidos emprendió la semana pasada una ofensiva diplomática para convencer a Rusia de que cancele su cooperación nuclear y la venta de misiles antiaéreos, pero Moscú rechazó la sugerencia.
Washington también pidió a Rusia y a China que se sumen a su proyecto para imponer sanciones diplomáticas, económicas e incluso militares, respaldado hasta ahora por Gran Bretaña y Francia. Tanto Moscú como China rechazaron la respuesta armada.
Es "improbable" que el Consejo de Seguridad "tome una decisión tan irreflexiva" y emita sanciones contra Teherán, consideró Ahmadinejad. "Los dos o tres países que se oponen tanto a nosotros, tienen juicio suficiente para no cometer este error", agregó.
El ministro de Defensa iraní, Mostafa Mohammad Najjar, advirtió: "si Washington elige la opción militar, le esperará una derrota humillante, peor que el fracaso en el desierto de Tabas", el sitio donde un escuadrón de helicópteros militares estadunidenses se estrelló cuando se dirigían a Teherán para tratar de liberar a personas que estaban secuestradas en la embajada de Estados Unidos en 1980.
En el fondo, consideró el subdirector del Supremo Consejo Nacional de Seguridad de Irán, Alí Hosseini Tash, el programa nuclear iraní es de menor relevancia para Estados Unidos, porque lo que "no le gusta es ver que un sistema religioso busque desarrollar un Estado poderoso, capaz de competir a nivel regional y global".