¿LA FIESTA EN PAZ?
De barbaries
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Kike, el guepardo que se hizo famoso en el programa Diario de grandes felinos, de la BBC, sentado en el cofre de un jeep, en Masai Mara, Kenya
Foto: Ap
LOS FALSOS PROTECTORES, ¿dónde meterán la cabeza cada vez -cada minuto- que el animal humano mata a un semejante o clava la cabeza de éste frente a una oficina de gobierno para advertir de sus "derechos"? ¿Podrán conciliar el sueño pensando en las toneladas de crueldades que irresponsables propietarios de mascotas cometen con ellas a diario a lo largo y ancho del planeta?
LA VICTIMA PUEDE ser un modesto parroquiano, una personalidad destacada o un perro abandonado a su suerte en una azotea, pero el hecho es que mientras los animales racionales se olviden de elevar comprometida y sistemáticamente la animalidad humana no habrá manera de preservar a los seres dizque pensantes ni a las especies animales, pues remota es la calidad de vida sin calidad de seres.
EL ARTE DE vivir sigue siendo el más difícil de cuantos conoce el hombre, y no por complicado, sino porque para recibir los beneficios reales de la vida primero hay que amarla, vivirla con pasión de enamorado -no temor de indoctrinado- e inteligente y respetuoso sentido de sus leyes, que rebasan por mucho a las emitidas por legisladores.
LA DESCOMPOSICION, EL desequilibrio y la falta de proyecto de la sociedad mexicana reflejan la descomposición interior de muchos de los individuos que la integran; es resultado de sabotear el espíritu humano y sus aspiraciones mejores en aras de un poder mal entendido y de una ambición tonta, por no hablar de unos propósitos sin congruencia.
HACE TIEMPO A merced de la ceguera de racionales con una ignorancia brutal del valor de la vida nacional y de los compromisos que entraña, falta poco por saber si México se convertirá definitivamente en botín de matarifes o si un amor inteligente -no piadoso- entre sus habitantes será capaz de enderezar y mejorar el país.
MIENTRAS LAS MAFIAS todopoderosas con el pretexto de la democracia se empeñan en engañar, destruir y difamar, y la justicia del gobierno del cambio se decide a desburocratizarse, mejor volver los ojos hacia ese añejo juego de vida y muerte (o sus eventuales aproximaciones) que aún puede recuperar su rango de original e intensa expresión: la tauromaquia, no obstante los abusos e indolencias que la han rodeado.
A MENOS, CLARO, que protectores y falsos humanistas insistan en que el sadismo, la crueldad y la barbarie se concentran en las plazas de toros y no en las actividades de algunos metidos a políticos, en desalmadas programaciones televisivas y en calles de nuestras ciudades, por no decir en nuestras propias narices, y no precisamente "martirizando" reses bravas.
UNA FELICITACION A la empresa de la feria taurina de Texcoco por su apuesta y entusiasmo en la organización de seis corridas de toros y una novillada en un escenario que fue yendo a la baja por el aventurerismo de otras empresas y la negligencia de las autoridades. Felicitarlos, sobre todo, por no haber caído en la tentación de disminuir la presencia del toro mexicano, lacra de diestros que figuran y debilidad de un maternalismo ignorante de la dignidad táurica. ¿Podrá la feria de Aguascalientes sacudirse el novillote y volver a echar el toro?