En México, el autor búlgaro Dimitré Dinev
"No creo en la idea de literatura nacional; mis temas, universales"
En México es totalmente desconocido, pero desde 2003 se ha vuelto famoso en Austria y Alemania con libros como Engelszungen (algo así como Lenguas de ángeles), una gruesa novela que se ha convertido en un éxito editorial, con siete ediciones en el formato tradicional, tres en la de bolsillo y una interesante portada de un ángel del famoso Cementerio Central de Viena con un celular en la mano.
Es búlgaro, desde hace 15 años radica en Viena en una situación que él considera "un milagro", escribe en alemán porque, comparte, "uno escribe en el idioma que ama", se llama Dimitré Dinev y señala en entrevista:
"Parto del supuesto de que mis historias tienen una validez universal. Soy contrario al concepto de lo que es la literatura nacional. No creo en eso, sino que en el fondo existe buena literatura y mala literatura. Lo que hay entre estos rubros es trabajo para los críticos literarios."
Dimitré Dinev se encuentra de visita en la ciudad de México para ofrecer dos lecturas, una este lunes 24 en las salas A y B de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, a las 5 de la tarde, y otra el jueves 27 en la Sala Audiovisual B 006 de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM)-Azcapotzalco, a las 13 horas.
Invitado por la embajada de Austria en México, este escritor leerá en alemán su cuento Una luz sobre la cabeza, y otras personas, entre ellas el actor Mauricio Davison, harán lo propio con la traducción al castellano.
En la presentación participarán además Martin Rauchbauer, director del Foro Cultural de Austria en México, y Christine Huttinger, filóloga austriaca que labora en la UAM y que tradujo la entrevista de La Jornada con Dinev.
Engelszungen podría interesar en México porque, entre otras cosas, aborda el asunto de los inmigrantes indocumentados en Viena, aunque sólo hay traducciones de esa novela al búlgaro y al sueco, podría haberlas al inglés, el ruso y el italiano, pero aún no hay nada al castellano.
"En esta novela hay más de 50 personajes, muchas historias paralelas y secundarias, pero se centra en las sagas de un par de familias de inmigrantes búlgaros en Viena. No venderé la trama, pero puedo adelantar que trato los temas eternos de la humanidad: la búsqueda de un paraíso, de un lugar de felicidad donde las cosas pueden ser mejores. Pero también toco temas como la violencia, el poder, el amor, la política y sus efectos sobre la sexualidad y la cotidianidad de la gente y en qué forma marca o destruye las relaciones familiares."
Dinev dice que el título de esta novela es una cita que se refiere a la Biblia, a las cartas de san Pablo a los corintios y a la canción de amor que reza más o menos así: "Puedo tener el poder de cambiar las montañas de un lugar a otro o hablar con lenguas de ángeles, pero si no tuviera el amor, entonces todo lo demás sería nada más tratar de atrapar el viento".
Para este escritor, es algo central que ninguno de sus protagonistas sea capaz de reconocer cuándo les llega el amor ni de atraparlo para su vida. A "todos les falta el amor y por ello su vida se desmorona de alguna forma. Pero para el lector la novela podría disolverse en otras historias individuales".
Pero una constante de esas varias historias es el paisaje de la amplia gama de oficios y profesiones que desempeñan, o desempeñaron en el pasado, los inmigrantes de la ciudad de Viena: desde boleros de zapatos hasta ex altos funcionarios públicos de los partidos comunistas, pasando por adivinos y curanderos.
"Es la imagen de una sociedad desde abajo y que probablemente un ciudadano austriaco o alemán no sabe nada de eso. Es como una sociedad anexa a la otra sociedad", concluye Dinev.