Marcharon hacia el palacio del rey Gyanendra para exigirle se vaya del país
Desafían 100 mil personas el toque de queda en Nepal; unas 150 fueron heridas
Alianza partidista lamenta que el monarca haya ignorado el acuerdo con los maoístas
Ampliar la imagen Un grupo de protestantes prodemocráticos lanza piedras a la policía durante la manifestación de ayer en Katmandú Foto: Ap
Katmandu, 22 de abril. La policía de Nepal disparó y utilizó gas lacrimógeno hoy para intentar dispersar a unas 100 mil personas que desafiaron un toque de queda y que marcharon hacia el palacio del rey Gyanendra, en el centro de la capital.
Este decimosexto día de protestas, donde se ondearon ramas y banderas comunistas, llegó después que una alianza de siete partidos rechazó las propuestas hechas por el rey para formar un gobierno.
"La proclamación no tiene significado", dijo el ex primer ministro Girija Prasad Koirala, perteneciente al Congreso de Nepal -el partido más grande de la alianza-, en referencia al mensaje del rey del viernes, en el cual el monarca ofreció entregar el poder ejecutivo al pueblo.
La policía abrió fuego en al menos dos lugares y usó gas lacrimógeno repetidamente para hacer retroceder a los manifestantes a un kilómetro del palacio.
Los partidos políticos aseguraron que unas 150 personas resultaron heridas. y 100 fueron trasladadas a un solo hospital, dijeron los médicos. "Muchos de ellos resultaron heridos por el gas lacrimógeno o en una estampida cuando escapaban", declaró el doctor Rajesh Dhoj Joshi del Hospital Model de Katmandú, quien agregó que algunos "tenían heridas de bala".
Los manifestantes llevaban pancartas donde se leía "¡Abajo el rey!" o "¡Gyanendra, deja el país!".
El viernes, el rey Gyanendra propuso a la oposición la designación de un nuevo primer ministro para poner fin al movimiento de protesta en favor del restablecimiento de la democracia pluralista en el país.
El monarca declaró que el poder sería entregado al pueblo en conformidad con la Constitución de 1990, que introdujo la democracia multipartidista después de un levantamiento popular contra su predecesor, su hermano Birendra, asesinado en 2001.
No obstante, la alianza rechazó su oferta y lanzó un ultimátum al monarca para que restaure en 24 horas el Parlamento elegido democráticamente y que él disolvió. De lo contrario, la alianza amenazó con poner en marcha estructuras de gobierno paralelas.
La alianza de siete partidos se reunió hoy y al finalizar emitió una declaración en la que señala que en su discurso, el rey no tomó en cuenta los seis puntos de demandas de la alianza o el acuerdo de 12 puntos de los partidos con los rebeldes maoístas.
Por su parte, los maoístas expresaron que lo que pretenden es que se realicen elecciones para que una asamblea constituyente elabore una nueva Carta Magna.