Herida mortal al CAN, la salida de Venezuela
Bogotá, 22 de abril. La Comunidad Andina de Naciones (CAN) sufrió una "herida mortal" con el anuncio del presidente venezolano Hugo Chávez de retirar a su país del bloque, pero sus socios "sabrán encontrar alternativas", dijo hoy un analista local.
El economista Luis Fernando Rosas afirmó que la decisión de Venezuela "es una herida mortal" para la unidad andina y si se concreta "casi de manera automática se muere la organización" que agrupa además a Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú.
El también académico universitario advirtió, sin embargo, que el eventual fin del bloque andino "sería duro pero no catastrófico" para las economías de la región.
En el caso de Colombia, podría tener dificultades futuras para ingresar muchos productos a Venezuela, "pero el destino de su comercio se ha diversificado tanto, que no tardará en encontrar alternativas", explicó.
Rosas, ex concejal de Bogotá y jefe de debate político del aspirante presidencial colombiano Alvaro Leyva, admitió que "la CAN ha consolidado un comercio activo entre los países andinos, por el que hay que luchar para mantenerlo". También sostuvo que la CAN ha significado importantes avances en materia comercial entre sus otros socios, que al interrumpirse significaría varios años para volver a construir.
Beneficia a grupos económicos
La eventual disolución de la CAN surgió por la decisión de Chávez de denunciar el tratado y retirarse, tras considerar que ya no beneficia a los sectores pobres de la sociedad, sino a los grupos económicos.
El mandatario venezolano tomó la decisión luego de que Colombia y Perú acordaran Tratados de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, mientras Ecuador se encuentre en igual camino, lo cual calificó como lesivo para los intereses de la CAN.
Colombia exporta a Venezuela materias primas, manufacturas, confecciones, vehículos y otros productos que generan ingresos cercanos a dos mil millones de dólares, e importa combustibles, alimentos, manufacturas, por unos mil 700 millones de dólares.
La decisión del gobierno de Caracas preocupó a varios sectores productivos colombianos, como el de transporte de carga, que a través de su dirigente gremial Yesid Isaza reconoció que el retiro de Venezuela de la CAN "será un golpe muy duro para el sector".
Isaza recordó que los camioneros colombianos movilizan anualmente hacia el vecino país unas dos millones de toneladas de carga, que les deja ingresos estimados en 200 millones de dólares al año.
Un impacto fuerte, aunque menor, podría tener el transporte de carga hacia Ecuador si se muere la CAN, por lo que Isaza propuso buscar "con urgencia" una cumbre binacional encabezada por los presidentes de la región".
En el debate ha intervenido también la ex ministra de Comercio y de Defensa de Colombia, Marta Lucía Ramírez, quien cree que el eventual retiro de Venezuela de la CAN "es delicado, pero no tan grave".