Usted está aquí: domingo 23 de abril de 2006 Opinión BAJO LA LUPA

BAJO LA LUPA

Alfredo Jalife-Rahme

Misterioso visitante iraní en EU

Ampliar la imagen Una niña iraní muestra un cartel con la leyenda "La energía nuclear es nuestro derecho indisputable", durante un viaje reciente del presidente Mahmoud Ahmadinejad a la provincia de Khorasan Rasavi FOTOAp

ALREDEDOR DEL 6 DE ABRIL arribó a Washington Mohammad Nahavandian, consejero de asuntos económicos y tecnológicos de Ali Larijani, jefe del Consejo Supremo de Seguridad Nacional (SNSC, por sus siglas en inglés) y principal negociador del contencioso nuclear iraní. Mohammad Nahavandian permanecerá en Washington por tiempo ilimitado.

MIENTRAS LOS neoconservadores straussianos y la dupla Cheney-Rumsfeld profundizan su declive humillante, el Departamento de Estado, a cargo de Condoleezza Rice, el nuevo poder tras el trono, evitó pronunciarse sobre la visita misteriosa del negociador iraní a la capital de Estados Unidos, mientras su portavoz, Sean McCormack, alegó en forma kafkiana que Estados Unidos no había otorgado visa al visitante misterioso, quien no había establecido contacto con ningún personaje del gobierno bushiano.

EN FORMA CARACTERISTICA de su legendaria hermenéutica geopolítica, el gobierno iraní negó que Mohammad Nahavandian se encuentre negociando en Washington alguno de los dos contenciosos: la retirada de Irak del ejército de Estados Unidos y/o el enriquecimiento de uranio iraní (Stratfor, 19/04/06).

HAY QUE RECONOCER que Stratfor, centro de pensamiento israelí-texano vinculado a la plutocracia petrolera anglosajona, hace tiempo había enunciado la comunicación tras bambalinas entre estadunidenses e iraníes para diseñar el reparto del pastel iraquí que ha puesto en ascuas a los países árabes.

ALI AKBAR Hashemi Rafsanjani, anterior presidente y uno de los prelados más influyentes de la teocracia chiíta, en una entrevista en Kuwait (sitio que parece haberse convertido en su centro de información) confirmó la visita del viajero misterioso, Mohammad Nahavandian (quien funge también como presidente de la importante Cámara de Comercio e Industria), dizque "invitado por académicos" de Estados Unidos para asistir a una conferencia, además de saludar a su hijo, que estudia en una universidad de esa nación. Sabrá Dios dónde habrá tenido lugar tal conferencia poco común, pero el viejo zorro Rafsanjani no desperdició la oportunidad para colocar una sustanciosa dosis de veneno que dejó mal parado al Departamento de Estado, que no supo explicar cómo había entrado Nahavandian a Estados Unidos sin visa: "escuché (sic) reportes que había celebrado charlas oficiales (sic) en Washington, pero Irán (¡super-sic!) había negado tales reportes" (AFP, 19/04/06). Sin comentarios.

EL PROBLEMA CON las versiones alambicadas sobre el periplo del viajero misterioso iraní Mohammad Nahavandian es que hace 25 años que no suceden este tipo de visitas a Estados Unidos, con o sin visa.

FREE REPUBLIC (19/04/06) comenta que "Estados Unidos fue exhibido en una situación embarazosa con la revelación de la visita oficial de un funcionario iraní". No podía faltar la perfidia británica y The Financial Times cita sin tapujos a un "consejero iraní" que no identifica (el viejo truco), quien supuestamente develó que la visita de Mohammad Nahavandian a Washington fue para "discutir la posibilidad de entablar amplias (sic) negociaciones directas entre los dos países, que no han tenido relaciones diplomáticas por un cuarto de siglo". El rotativo británico concluye que "Estados Unidos autorizó a su embajador en Bagdad, Zalmay Khalilzad, a tener discusiones directas con los iraníes sobre la situación en el vecino Irak".

STRATFOR ADUCE QUE la aparición de Mohammad Nahavandian en Estados Unidos "probablemente sea una visita preparatoria, que abre el paso para negociaciones muy complejas y de mayor significado". En forma lúcida encomia las negociaciones: "considerando que Estados Unidos tiene pocos medios viables para someter a Irán", mientras Rusia y China no aprueban las sanciones y cuando los "bombardeos militares no contribuyen necesariamente en los más amplios intereses de Estados Unidos".

STRATFOR DESTACA LA coyuntura internacional de la visita: la apertura de negociaciones públicas entre Estados Unidos e Irán sobre el futuro de Irak, que se han demorado, y la escalada retórica entre Washington y Teherán sobre el proyecto nuclear iraní; menciona que, aunque el gobierno bushiano y la teocracia iraní han insistido en el "límite estricto" de las negociaciones sobre el contenciosos iraquí, "existen señales (sic) de que su enfoque pudiera ser ampliado al tema nuclear". En apoyo a sus asertos, coloca en relieve el llamado del muy influyente republicano Richard Lugar, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, para que Estados Unidos negocie en forma directa con Irán. En forma significativa, Alemania se ha pronunciado por las negociaciones directas entre ambos países, sobre lo cual se han manifestado tanto la canciller Angela Merkel en sus charlas con Bush, como el ministro de Relaciones Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, en sus tratativas con Stephen Hadley, asesor de seguridad nacional y hombre de todas las confianzas de Condi Rice.

EL MISMO DIA del arribo del viajero misterioso Mohammad Nahavandian, The New York Times (06/04/06) le abrió su hospitalidad editorial a Javad Zarif, representante iraní ante la ONU, quien abogó por negociar el programa nuclear iraní, en clara alusión al gobierno bushiano, cuando Irán ha mantenido negociaciones con la troika europea (Gran Bretaña, Francia y Alemania), Rusia y China, a las que faltaría incorporar a Estados Unidos.

LOS IRANIES NO dejan nada al azar y han conformado una delegación de cinco miembros al más alto nivel para negociar con los funcionarios de Estados Unidos sobre Irak, que será encabezada por Alí Hussein-Tash, el vicedirector del SNSC. Los otros cuatro delegados son también miembros del consejo y entre ellos destaca un especialista en asuntos kurdos (¡ojo!).

EL SIEMPRE OPORTUNO y veraz Wayne Madsen Report (20/04/06) devela que la "semana pasada una delegación iraní de alto nivel pudo haberse reunido con funcionarios del gobierno bushiano en el Aspen Institute del Centro de Conferencias en Wye River (Maryland) para negociar el programa nuclear iraní y otros asuntos de interés mutuo". Los negociadores iraníes ingresaron en secreto a Estados Unidos hasta que alguien dio el pitazo (por cierto, gradualmente controlado). La delegación incluye "funcionarios del programa nuclear iraní y líderes (sic) cercanos al presidente Mahmoud Ahmadinejad y al supremo líder, el ayatola Ali Jamenei", entre quienes se encuentra el visitante misterioso Mohammad Nahavandian, cuya presencia significó una situación embarazosa para Estados Unidos, que había desatado su furibunda cuan falsa retórica bélica.

QUIZA A SABIENDAS de las negociaciones tras bambalinas en Maryland, hasta ahora nos percatamos de la razón por la cual en Irán los funcionarios y los estrategas con quienes dialogamos no tomaban en serio la belicosidad unilateral del gobierno bushiano, que catalogan como pura "guerra sicológica".

DURANTE NUESTRA BREVE visita a Irán percibimos la disposición de Teherán a entablar negociaciones directas con Washington (ver Bajo la Lupa, 16 y 19 de abril). En varios comentarios que hemos externado en radio y televisión sobre nuestra visita nada misteriosa a Irán, referimos que la preocupación iraní en estos momentos, de cara a su compromiso el 11 de junio contra México en el mundial de futbol, se centraba en si alineaba Cuauhtémoc Blanco, a quien temen más que a las amenazas de Baby Bush de bombardear con armas nucleares a la antigua Persia. Los iraníes recuperaron la paz mental cuando les avisamos que Cuauhtémoc Blanco había sido extirpado de la lista del entrenador Antonio La Volpe.

EL PERIODICO RUSO Pravda (19/04/06) arguye que "Irán usa su programa nuclear para manipular a Estados Unidos y a la economía global", y que "pese a las declaraciones bélicas del presidente Bush, no es probable que Estados Unidos ataque a Irán en el corto plazo (sic). El liderazgo iraní está perfectamente consciente de ello. Mahmud Ahmadinejad no es ninguna persona loca y percibe que Estados Unidos no desea desatar otra guerra en el Medio Oriente. Las bravatas iraníes exhiben, por consecuencia, una influencia negativa en la imagen (sic) política de Estados Unidos, la cual pudiera ser descrita como otra guerra fría, en la que Irán ha salido vencedor hasta ahora. Lo que sí es verdad es que este conflicto puede desembocar eventualmente en un crisis económica global".

POR LO PRONTO, el precio del petróleo alcanzó 75 dólares el barril y ha jalado en su surco al gas y al otro binomio del oro y la plata. Tampoco pasó inadvertido que el presidente iraní Ahmadinejad adujera que todavía no alcanzaba su verdadero precio (no especificó cuál es), mientras el megaespeculador Schwartz György (alias George Soros) aseguraba que el precio del crudo rebasaría los 250 dólares por barril.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.