Caída de reservas de EU y tensión por el programa nuclear iraní, entre las causas
Continúa el ascenso de los precios del petróleo; llegó a 73.73 dólares el barril
Propone el presidente de Irán ofrecer combustible barato a los países pobres
Ampliar la imagen Estación de servicio de Chevron en San Diego, California. El alza del petróleo impacta los precios de las gasolinas en Estados Unidos Foto: Reuters
Nueva York, 19 de abril. Una fuerte caída en las reservas estadunidenses de gasolina impulsó nuevamente los precios del petróleo a niveles récord de 73 dólares por barril, mientras persiste la tensión diplomática por el programa nuclear iraní y el Fondo Monetario Internacional expresó su preocupación por la volatilidad en los mercados.
De hecho, el presidente del país árabe, Mahmud Ahmadinejad, propuso que las naciones productoras de petróleo, y en particular las de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), ofrezcan un petróleo "barato" a los países pobres.
Según la agencia Isna, el mandatario señaló que "los países productores de petróleo pueden definir una cuota para suministrar petróleo a mejor precio a los consumidores pobres".
Propuso "la creación de un fondo para que los países productores coloquen parte de sus excedentes petroleros para compensar las presiones que padecen los países pobres por la subida del precio del petróleo"
Este miércoles, el barril de crudo ligero en Nueva York cerró a 72.17 dólares tras alcanzar los 72.40 dólares durante la jornada, su nivel más alto desde que comenzó a cotizar en 1983.
En Londres, el Brent del Mar del Norte, que opera para entrega en junio, alcanzó un nivel inédito de 74 dólares, aunque luego descendió para cerrar a 73.73, un incremento de 1.22 dólares. La mezcla mexicana de exportación registró un avance de 78 centavos para terminar en la cifra récord de 59.76 dólares.
Los precios del petróleo han subido desde los 20 dólares por barril a comienzos de 2002; ajustado a dólares actuales, se mantienen aún por debajo de los niveles alcanzados tras la revolución iraní de 1979. Según el banco Barclays, el barril de crudo costaba 87.23 dólares actuales en noviembre de 1979.
El anuncio de una caída de 5.4 millones de barriles en las reservas de gasolina en Estados Unidos avivó los temores de una penuria de carburante durante el verano en este país.
El departamento de Energía (DoE) anunció un descenso de 800 mil barriles en las reservas de crudo a 345.2 millones de barriles en la semana finalizada el 14 de abril. Los analistas esperaban en promedio un aumento de 2.3 millones de barriles.
Las reservas de gasolina cayeron en 5.4 millones de barriles a 202.5 millones, cuando el consenso de los analistas era de un descenso de solamente 2.2 millones de barriles.
Las reservas de gasolina son particularmente escrutadas por el mercado porque los analistas temen una escasez de ese combustible en Estados Unidos este verano, luego de la entrada en vigencia de nuevas normas ambientales.
Además de las decepcionantes cifras, el mercado teme una eventual escalada militar entre Estados Unidos y Teherán, que rehusa cesar su actividad de enriquecimiento de uranio, pese a las advertencias de Naciones Unidas. "La principal arma de Irán es el petróleo", dijeron analistas, que prevén un precio del petróleo "en torno a 75 a 80 dólares" el barril a corto plazo, y advierten que "si además hay una temporada de huracanes fuertes, imperará el pánico en el mercado".
Para el Fondo Monetario Internacional (FMI) el impacto de los altos costos del petróleo en la economía mundial es una creciente preocupación.
"Mirando al futuro, la capacidad limitada de (producción) adicional en el sector petrolero seguramente persistirá más allá del 2006 y los precios continuarán siendo susceptibles a los eventos geopolíticos", dijo el FMI en su informe semianual Panorama Económico Mundial.
Economistas del organismo dijeron que, hasta el momento, el alza en los precios del crudo ha tenido un impacto menor al esperado en la economía mundial, en parte porque se ha logrado controlar la inflación y la mayoría de las alzas han sido impulsadas por la fuerte demanda mundial.
Pero al FMI le preocupa el hecho de que quizás aún no se hayan sentido los efectos de la reciente subida de los precios de la energía, especialmente si los productores y consumidores continúan considerando las alzas como algo temporal en vez de algo permanente.
Para amortiguar el impacto de una mayor volatilidad en los mercados energéticos sobre la economía mundial, los funcionarios del FMI sugirieron que los países productores, tales como Arabia Saudita y Rusia, eliminen los obstáculos a la inversión.