El problema tiende a extenderse en otras localidades, asegura investigador
Paraísos del turismo sexual infantil, 8 ciudades y 2 delegaciones del DF
Jugosas ganancias en ese negocio ilícito
Internet, uno de los medios para enganchar a niños
Ocho ciudades de siete estados de la República Mexicana, primordialmente fronterizas y de playa, así como las delegaciones Venustiano Carranza y Cuauhtémoc, del Distrito Federal, están consideradas como paraísos del turismo sexual infantil y principales centros de actividades de pederastas.
En esas ocho ciudades se concentran la mayoría de los 20 mil menores que son explotados sexualmente en nuestro país.
En una amplia investigación, Erick Gómez Tagle López, del Instituto Nacional de Ciencias Penales, advierte que el turismo y el comercio sexuales con niñas, niños y adolescentes es un gran negocio, que se ha convertido "en un problema grave en México".
El también profesor de tiempo completo en la carrera de derecho de la Universidad Pontificia de México abrió este miércoles el ciclo de conferencias sobre asistencia social -organizado por el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF)- con la ponencia Prostitución infantil, en la que hace una radiografía del lucrativo negocio del turismo sexual y la explotación de menores en México.
Erick Gómez Tagle López confirmó que las ciudades de Tijuana (Baja California), Tapachula (Chiapas), Ciudad Juárez (Chihuahua), Acapulco (Guerrero), Cuernavaca (Morelos), Cancún (Quintana Roo), Guadalajara y Puerto Vallarta (Jalisco), así como las delegaciones Venustiano Carranza y Cuauhtémoc (Distrito Federal) son donde más se registra el comercio sexual infantil.
El investigador alertó que el turismo y el comercio sexuales con niñas, niños y adolescentes se encuentra en expansión en ciudades como Celaya (Guanajuato), Puebla (Puebla), Monterrey (Nuevo León), Mazatlán (Sinaloa), Jalapa (Veracruz), Mérida (Yucatán) y Tenancingo, Papalotla y San Pablo del Monte (Tlaxacala).
Gómez Tagle López, autor del libro La explotación sexual comercial de niñas, niños y adolescentes. Una aproximación sociológica, estima que en México cerca de 20 mil menores son explotados sexualmente, cifra que coloca a nuestro país en el quinto lugar en América Latina en cuanto a este problema.
Hasta en cines
Tan sólo en el Distrito Federal, agrega en su exposición presentada en el ciclo de conferencias, 5 mil menores son explotados sexualmente, principalmente en la zona de La Merced, en donde se concentra aproximadamente 15 por ciento de la prostitución. Destacan también zonas como Tepito y cines, como el Teresa, que exhiben películas pornográficas, en donde por 50 pesos varios menores hacen sexo oral.
Presenta un cuadro comparativo de la explotación sexual a escala internacional, destacando India, con 400 mil personas, seguida por el sureste asiático, Estados Unidos, Tailandia, Europa central y del este, además de Brasil. Este último está considerado actualmente como el líder mundial en turismo sexual infantil y de adultos.
El especialista destaca en su ponencia que cada año entre un millón y un millón 300 mil niños se suman al mercado del comercio sexual de niños, niñas y adolescentes en el mundo. Las ganancias, precisa, llegan a los 7 billones de dólares al año, "cantidad con la que se podría garantizar el acceso a la educación primaria de todos los niños y niñas en el mundo".
Resalta en su exposición el nuevo descubrimiento dentro de la prostitución y pornografía infantil: el ciberpederasta, aquella persona que por medio de Internet incurre en intimidaciones cibernéticas, solicitudes sexuales en línea, abusos físicos "en vivo", creación de redes para el turismo sexual y tráfico de menores de edad. "Todo se puede hacer desde su casa", señala.
El investigador del Instituto Nacional de Ciencias Penales recomienda no hacer un manejo político del "grave problema" del turismo y comercio sexuales, pero aseguró que es necesario homologar tipos penales en el ámbito nacional, y considerar delito autónomo el turismo sexual infantil; proteger el libre desarrollo de la personalidad antes que la moral y las buenas costumbres; dotar de contenido al tipo penal de trata de personas; detener la escalada punitiva, y mejorar la técnica normativa.
"Frente a esta situación, no basta con la creación de una nueva ley federal; es necesario ampliar los programas de educación sexual, sensibilización en contra de estas prácticas, no reproducir estereotipos revictimatizantes y evitar describir con exceso los abusos y hablar de la sanción a los explotadores", subrayó.
Al inaugurar el ciclo de conferencias sobre asistencia social que organizan el Centro Nacional de Documentación y el Instituto Nacional de Ciencias Penales, la titular del DIF nacional, Ana Rosa Payán Cervera, indicó que será mediante la coordinación de los tres niveles de gobierno, las instituciones de educación y la sociedad civil organizada, como podremos hacer frente al problema del comercio sexual infantil, que se ha convertido en un asunto vergonzoso para todo el país.