Con ello sufragaría el costo de los servicios públicos
Analizan algunos estados de EU aplicar impuestos a las remesas
Dallas, 18 de abril. Legislaturas de varias entidades estadunidenses analizan aplicar un impuesto a transferencias de dinero al extranjero o remesas, para sufragar una parte del costo de los servicios públicos que utilizan los inmigrantes.
La gran mayoría de las transferencias internacionales de dinero las realizan los inmigrantes que al menos una vez al mes envían recursos para sus familias en México y otros países.
Las propuestas en las legislaturas de Texas, Arizona y Georgia sugieren que los inmigrantes sean los mismos que financien los costos que genera su atención en los hospitales públicos y en la prestación de otros servicios, e incluso el gasto por su encarcelamiento.
Las iniciativas sugieren que se cobre un impuesto que va de 0.5 por ciento hasta 8 por ciento de la cantidad enviada en cada una de las transferencias o giros.
Las transferencias internacionales realizadas a través de bancos estarían exentas de las cuotas, que se aplicarían sólo a los envíos a través de compañías especializadas.
Estas propuestas se basan en la idea de que los indocumentados no pagan impuestos al recibir sus salarios en efectivo, algo que defensores de los derechos de los inmigrantes sostienen que es falso.
Muchos trabajadores indocumentados pagan sus impuestos al utilizar para registrarse en sus empleos números de Seguro Social prestados o falsos, aun cuando estos inmigrantes no tienen derecho a recibir beneficios públicos.
El impuesto a las transferencias constituirá una importante fuente de nuevos recursos para las entidades, si se considera que en 2005 los inmigrantes mexicanos en Estados Unidos enviaron a México 20 mil millones de dólares, y 96 por ciento de ellos se hicieron a través de transferencias o giros.
En Texas, la Cámara de Representantes analiza la iniciativa HB 2345, que impondría una cuota de 0.5 por ciento a todas las transferencias de dinero desde esta entidad hacia otro país.
La propuesta, introducida por la representante demócrata de Corpus Christi, Vilma Luna, no avanzó durante la pasada sesión legislativa, pero será vuelta a someter a consideración durante el próximo periodo.
Una propuesta similar en Arizona, la HCR 2037, introducida por el representante republicano Russell Pearce, cargaría un impuesto de 8 por ciento al dinero que se envíe desde Arizona a otra nación.
De acuerdo con la iniciativa, el dinero sería utilizado para reforzar la seguridad fronteriza por parte del estado.
En Georgia, la Cámara de Representantes aprobó en febrero pasado una propuesta para fijar un impuesto de 5 por ciento a las transferencias de dinero de indocumentados a sus países de origen.
Según la propuesta, que aún debe ser considerada por el Senado de esa entidad, las personas que puedan demostrar su residencia legal en Estados Unidos o que paguen impuestos en Georgia quedarían exentas de pagar el impuesto.
Activistas defensores de los derechos de los inmigrantes expresaron su oposición a la idea, al señalar que la cuota sería un impuesto injusto, aplicado principalmente a personas pobres que ya pagan altas comisiones a las compañías de transferencia de dinero.
"Los inmigrantes ya de por sí son extorsionados con las comisiones que pagan por las transferencias", indicó Jacob Monty, abogado laboral y asesor del consulado de México en Houston.
"Se vería raro que el estado se alinee justo detrás de esto y cargue más a esta gente", agregó.
El senador estatal demócrata de Texas, Eliot Shapleigh, señaló que se opone fuertemente a estas propuestas. "En mi comunidad (El Paso), nadie que conozca está en favor de aplicar impuestos a los inmigrantes para construir muros", concluyó.