Pide al canciller apoyar a connacionales despedidos por participar en manifestaciones

Condena el Senado amenazas de grupos xenófobos estadunidenses

La senadora Leticia Burgos propone que el 1º de mayo también se realicen en México actos de apoyo a los trabajadores en ese país

"Importante que continúen la movilizaciones": Gómez Bravo

VICTOR BALLINAS Y ANDREA BECERRIL

El Senado de la República criticó las amenazas de muerte de grupos racistas contra los líderes del movimiento migrante en Estados Unidos, y expresó su preocupación por los ataques también al alcalde de Los Angeles, Antonio Villaraigosa.

Todas las fuerzas políticas representadas en esa Cámara aprobaron un punto de acuerdo de consenso en el que además consideran conveniente que el gobierno federal exprese a su contraparte estadunidense la necesidad de adoptar medidas preventivas que impidan a los grupos racistas y xenofóbicos concretar sus amenazas.

En dicho punto de acuerdo solicitan también al secretario de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez, que instruya a los consulados mexicanos a brindar la ayuda jurídica a todos los trabajadores despedidos de sus empleos por participar en las manifestaciones efectuadas en días pasados.

En este punto, el Senado también expresó su solidaridad con las manifestaciones pacíficas desarrolladas en Estados Unidos en favor de una reforma migratoria integral, humanitaria y coherente que garantice el pleno goce de los derechos humanos, civiles y laborales.

Asimismo, reiteró su firme compromiso de seguir pugnando por la aprobación de una reforma legislativa que garantice un trato digno y justo para los trabajadores migratorios y sus familias que laboran en ese país.

Por el PRD, la senadora Leticia Burgos propuso que además de la magna manifestación que van a realizar los migrantes en Estados Unidos el 1º de mayo, aquí en México "salgamos los mexicanos y mexicanas a pedir por la paz y la justicia, manifestándonos en plazas y calles en favor de nuestros migrantes, y que apoyemos el boicot comercial convocado para ese día, es decir, que no se beba alcohol ni se compren productos de origen estadunidense".

La legisladora perredista aseveró que en México "tendríamos que enarbolar dignamente esa causa, vestirnos de blanco y salir a la calle, porque su causa es también nuestra", hay que apoyar el paro total en Estados Unidos. "Sería un acto no de rebeldía, sino en favor de la reforma que se va a discutir y aprobar en el Senado de aquel país, y que esperamos sea favorable a los migrantes".

Por su parte, el senador priísta Héctor Astudillo destacó que la verdadera fuerza real, más allá de las manifestaciones que puedan sensibilizar al Senado de Estados Unidos, es lo que representa la fuerza de trabajo que han aportado millones de mexicanas y mexicanos en aquel país.

"Esperamos que el próximo 1º de mayo, además de que se pueda lograr una gran movilización, también sea un día que se interprete como un movimiento de la dignidad de millones de mexicanos", agregó Astudillo.

En tanto, la senadora Emilia Patricia Gómez Bravo, del Partido Verde, apuntó que es importante que continúen las movilizaciones en aquel país, que demuestren la inconformidad de los migrantes por las políticas racistas y xenofóbicas.

Gómez Bravo hizo en tribuna un reconocimiento a quienes han intervenido y apoyado las movilizaciones, y resaltó que como nunca en la historia de ese país las personas salieron a la calle para señalar que los migrantes son el motor de esa nación, y que las autoridades no perciben ni reconocen su capacidad productiva.

Por el PAN, el senador Marco Antonio Xicoténcatl solicitó que al punto de acuerdo se le agregara que las autoridades de aquel país "reconozcan que necesitamos un acuerdo bilateral en donde los derechos humanos, el derecho al trabajo, la capacidad demostrada y el desarrollo de la economía sean los temas que estén puestos en la mesa".

Indicó que "en este momento estamos viviendo una situación de índole económica, en donde los derechos humanos no son reconocidos; finalmente también la política se está presentando. El presidente de Estados Unidos va a la baja en sus encuestas de popularidad, el gobernador de California a la baja en su reconocimiento, y han buscado un tema que les permita levantarse, y han escogido a los inmigrantes para demostrar que están haciendo algo por su país".