Delegado del FMI deja Argentina y cerrará oficinas
Buenos Aires, 17 de abril. El delegado del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Argentina, Andrew Wolfe, se despidió de sus funciones y en breve levantará su oficina en Buenos Aires, en un nuevo paso en las distantes relaciones entre el organismo y el gobierno de Néstor Kirchner.
Tres meses después de que Argentina canceló de una sola vez su deuda con el FMI por 9 mil 500 millones de dólares, Wolfe abandonó el país y se dispone a cerrar definitivamente la oficina de la institución instalada en el edificio del Banco Central de reservas, indicó este lunes el diario Clarín.
Kirchner mantuvo ríspidas relaciones con el organismo multilateral, al que criticó en duros términos y lo responsabilizó por haber impuesto recetas que llevaron a la crisis entre 2001 y 2002.
No obstante, la medida del FMI no implica una ruptura en las relaciones. Wolfe abandona al país sudamericano sin haber cumplido un año al frente de la delegación del fondo, tras haber sustituido al inglés y ahora jubilado John Dodsworth, quien nunca logró acordar un nuevo programa de deuda.
Clarín recuerda que Wolfe llegó a mediados de 2005 con la expectativa de facilitar las conversaciones entre el gobierno de Kirchner y el FMI, y traía como "cartas credenciales" haber negociado un programa que permitió a Uruguay restructurar su deuda
Antes de que Wolfe pudiera entrar en acción, comentó Clarín, Kirchner anunció la cancelación anticipada de la deuda, una semana después de que hiciera lo mismo el gobierno de Brasil.
Ambos gobiernos pidieron al FMI cerrar las oficinas permanentes "como una reafirmación de la supuesta autonomía que se había ganado", escribió el diario.
Con información de Afp