Pondrá acento en los derechos humanos; toda autoridad estará sujeta a ratificación

Constitución local convertirá al DF en una entidad diferente

Coautor del proyecto de Carta Magna anuncia que en ésta se promueve acabar con los fueros

JESUS ARANDA

El Distrito Federal debe convertirse en estado de la República para que tenga los beneficios y las limitantes de las demás entidades del país, sostiene Elisur Arteaga, coautor de un proyecto de Constitución para la capital del país, que incluye aspectos novedosos, como la obligación de la autoridad de proteger los derechos humanos, que el jefe de Gobierno y los jefes delegacionales se sometan a la ratificación de su cargo y que los servidores públicos dejen de tener inmunidad y puedan ser juzgados como cualquier otro ciudadano.

En entrevista con La Jornada, Elisur Arteaga, doctor en derecho constitucional, adelanta los puntos fundamentales del proyecto de Constitución del Distrito Federal que impulsa el candidato presidencial de la alianza Por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador, el cual contempla que la capital adopte un régimen de ayuntamientos (en lugar de las delegaciones políticas), el cual al mismo tiempo preserve el derecho del Presidente de la República a designar al secretario de Seguridad Pública y al procurador de Distrito Federal, en razón de que esta entidad continuará siendo la sede de los poderes federales.

Convencido de que si triunfa López Obrador el Distrito Federal se convertirá en un estado más, el también catedrático de la Universidad Autónoma Metropolitana deja en claro que el primer paso es reformar el artículo 122 constitucional, el cual en sus términos actuales "limita mucho la actuación de las autoridades capitalinas".

Incluso, añade en la entrevista, que tiene lugar en sus oficinas, la Constitución de la República incurre en varias contradicciones sobre el Distrito Federal, ya que en algunas ocasiones se refiere a "poderes" y en otras a "órganos", lo que ha creado cierta confusión.

Congreso con facultades ilimitadas

Tras señalar que este esbozo de Constitución local es producto de un debate impulsado por el propio López Obrador, así como por Marcelo Ebrard, candidato de la coalición Por el Bien de Todos a jefe de Gobierno del Distrito Federal, Arteaga precisa que una vez que la capital se convierta en estado, será necesario también reformar otros preceptos de la Carta Magna para fortalecer la división de poderes.

En ese contexto, un factor fundamental será la creación del Congreso del Distrito Federal -que sustituirá a la Asamblea Legislativa-, el cual contará por vez primera con "facultades ilimitadas", no como ocurre actualmente, que por encima de la Asamblea está la Cámara de Diputados federal.

El especialista llama la atención en aspectos novedosos que contiene el proyecto; por ejemplo: "precisa que es función de las autoridades del Distrito Federal velar por los derechos humanos. Esta va a ser la gran aportación que hará el Distrito Federal a los estados, decir que es un estado de derecho y es función de todas las autoridades defender los derechos humanos y, en caso de duda, siempre una autoridad debe pronunciarse en el sentido de que existe un derecho en favor del individuo y una limitante a la autoridad.

"Además toda autoridad estará sujeta a la ratificación de la ciudadanía; esto no lo hay en ningún estado, que después de pasado un lapso, el jefe de Gobierno y los de las demarcaciones territoriales deberán someterse a la ratificación en el cargo por la ciudadanía, y si ésta no está de acuerdo con esa autoridad, la misma tendrá que retirarse. También contempla establecer la consulta a la ciudadanía respecto a la aplicación de leyes; si la ciudadanía no está de acuerdo con éstas, habrá un referéndum de consulta, otro de ratificación y uno más para derogar una ley; también habrá consulta popular.

"En el ámbito jurisdiccional se piensa incorporar a la Constitución sistemas de defensa de la misma. No sólo a través de la controversia constitucional y la acción de inconstitucionalidad (que son resueltas por la Suprema Corte), sino que habrá la novedad de que al contar con una Carta Magna del Distrito Federal, los jueces locales se convertirán en defensores de esta Constitución cuando detecten que una ley sea contraria a ésta."

Se prevé también, añade, que ningún servidor público capitalino tenga inmunidad. A esos funcionarios o autoridades -incluidos los legisladores- se les podrá juzgar y meter en la cárcel sin necesidad de desafuero. Si vivimos en un estado de derecho no hay razón para que alguien esté al margen de la ley.

La dificultad que encontramos, abunda, es que en los artículos 110 y 111 de la Constitución de la República hay inmunidad a nivel federal para los servidores públicos del Distrito Federal; esto no lo podemos cambiar, pero cuando violen las leyes de la ciudad podrán ser encausados sin necesidad de un juicio previo de declaración de procedencia.

Por otra parte, indicó, estamos por definir cómo van a ser las demarcaciones territoriales del Distrito Federal; la idea es que con el tiempo se adopte la figura de los ayuntamientos.

Marco legal moderno

Buscamos que la capital tenga un marco legal totalmente moderno, que resista cualquier crisis y evite enfrentamientos de las autoridades locales con los poderes federales. Todo esto es objeto de consultas en este momento, de las cuales derivará el texto que finalmente se apruebe y se someta a la consideración de un poder constituyente que se convoque ex profeso en el Distrito Federal.

-Siempre ha habido una actitud reacia a reconocer al Distrito Federal como estado. ¿Quedará como tal?

-Si, como esperamos, Andrés Manuel López Obrador llega a la Presidencia, él ha dicho que va a convertir al Distrito Federal en estado; entonces, no hay ninguna duda de que será una nueva entidad federativa con todas las obligaciones, limitaciones y previsiones que establece la Constitución.

-¿Cómo compaginar la residencia de los poderes federales con los locales?

-Se va a tener que contemplar con mucho detalle que la Constitución no afecte el funcionamiento del gobierno federal y el de las embajadas que operan en nuestra ciudad; por eso decimos que tendrá la condición de estado con la limitante de ser la sede de los poderes federales y la salvedad de que el mando de la fuerza pública siempre debe recaer en el presidente de la República.

-¿Cómo influiría una nueva estructura a nivel de acciones de gobierno en las delegaciones o eventuales municipios? Como ciudadanos, ¿cómo podremos sentir el cambio o mejoramiento?

-Desde luego, es diferente un gobierno delegacional de uno a través de un ayuntamiento; hasta el momento sólo son elegidas las personas que ocupan la jefatura de una delegación. En la nueva estructura del Distrito Federal tenemos que pensar en que todo el equipo que encabeza una delegación debe ser de elección popular, como sucede en los ayuntamientos. Debemos derivar con el tiempo en una organización tipo municipal.

"Seguimos escuchando a todos los interesados; se está convocando que se presenten opiniones que enriquezcan los trabajos. Debe ser un proyecto de todos, es lo más importante, que sea un proyecto con el que nos sintamos identificados por haber sido coautores."

-¿Hay algún tiempo en que haga falta más atención?

-Uno de los temas fundamentales es la seguridad. Estamos buscando las vías por las cuales se dé seguridad a la ciudadanía y se haga operante un sistema de control de la delincuencia; y el otro tema es la atención ciudadana, que ahora sí se tenga un auténtico sistema en el cual la autoridad responda ante sus gobernados, para que sean auténticos servidores públicos.