Exigen ONG a Fox que condene avance de actos xenófobos
Defensores de los derechos humanos y laborales de los migrantes expresaron que las amenazas contra algunos líderes del movimiento en favor de los trabajadores extranjeros en Estados Unidos "eran de esperarse, porque algunos sectores conservadores de ese país están muy temerosos". Además, aseguraron que el gobierno mexicano "debe tomar medidas diplomáticas para exigir que no avancen ese tipo de medidas fascistas y xenofóbicas".
Hugo Vadillo, dirigente de Enlace Nacional de Mexicanos en el Exterior y coordinador de la Jornada Internacional por los Derechos de los Migrantes, indicó que a pesar de las grandes marchas y las posteriores amenazas, ningún gobierno ha mostrado solidaridad con el movimiento.
"Lamentablemente no ha habido una respuesta contundente del gobierno mexicano de solidaridad con los connacionales. Derivado de eso, los migrantes mexicanos y de otros países se han dado a la tarea de apoyarse entre ellos." Agregó que ante los amagos es necesario que haya mayor coordinación entre los trabajadores para combatirlos de manera pacífica y sin responder de modo agresivo.
Señaló que varias ONG de ambos países han convocado a una asamblea binacional con la finalidad de hacer sentir que las amenazas "son para todos y no sólo para un grupo. Al sentir que estamos en riesgo, todos lucharemos por que éstas desaparezcan". Agregó que buscarán sumar a organizaciones de Centroamérica y otros países, porque "no sólo es causa de los mexicanos, sino de todo el mundo".
Fox "asumió una actitud cómoda"
En tanto, Raúl Ramírez, de la Comisión de Derechos Humanos del Noreste, dijo que ante la fuerza del movimiento el presidente Vicente Fox "se ha querido colgar el santito, pero cuando llegaron las amenazas asumió una actitud cómoda y no expresó su rechazo".
Expresó que las amenazas "eran previsibles", pero no van a detener el movimiento, cuya "prueba de fuego" será el primero de mayo próximo, cuando miles de migrantes se ausentarán de sus labores y no consumirán productos estadunidenses.
El activista no descartó que persistan las agresiones contra líderes latinos y migrantes, porque "han sido constantes, sólo que ahora se ven porque el tema migratorio está latente". Explicó que decenas de connacionales son baleados cada año por elementos de la Patrulla Fronteriza, cientos son deportados en condiciones "inhumanas" a México y miles sufren racismo, por lo que las amenazas no sorprenden.
En ese sentido, dijo que el gobierno mexicano "ha echado las campanas al vuelo" por la ley migratoria estadunidense, la cual "sólo dirá si nos van a golpear con garrote o con un fierro", ya que desde su punto de vista cualquier norma que se apruebe no beneficiará a los trabajadores.
Destacó que Fox no tiene por qué asumir una actitud oportunista, pues lo que sucede actualmente en Estados Unidos "no es producto de negociaciones del gobierno, sino del activismo de los migrantes".
Por su parte, Claudia Smith, de California Rural Legal Assistence, señaló que a partir de las movilizaciones el grupo Minuteman se ha comportado de una manera más agresiva contra los observadores legales, "supongo que por su frustración" al percatarse de la fuerza migrante.