En Semana Santa la entidad ratificó sus atractivos
Recibe Michoacán la visita de 250 mil turistas
Ampliar la imagen Playa Jardín y Eréndira son sitios ideales para observar los atardeceres Foto: Carlos Torres
La Semana Santa brinda la oportunidad de apreciar la íntima estructura del tejido social de pueblos y comunidades michoacanas. Hablamos de la mezcla entre el fervor europeo y el sentir del pueblo purépecha.
Este sincretismo, esta interrelación entre dos culturas, enriquece durante la Semana Santa la vasta relación de atractivos que el estado de Michoacán ofrece al visitante. No por nada autoridades y prestadores de servicio calculan que en esta temporada vacacional habrán visitado la entidad más de 250 mil turistas.
A diferencia del pasado, ahora el turista encuentra más destinos, tanto de playa como coloniales. La ciudad de Morelia se encuentra totalmente renovada; Pátzcuaro, a unos cuantos kilómetros de la capital, es el pueblo mágico que siempre ha sido sin necesidad de decretos y, en general, el turista encontrará estímulos adicionales.
Podríamos citar varios factores que explicarían las razones de este repunte en la llamada industria sin chimeneas, pero bastan algunos ejemplos: la reinserción del estado en los corredores turísticos y el apuntalamiento del sector servicios; eso además del clima propicio que ha fincado la actual administración para que se instalen en la entidad nuevos proyectos de inversión.
En Uruapan se monta el tianguis artesanal, además del concurso de traje regional, cuya finalidad es rescatar y preservar la vestimenta de las etnias purépechas. Al mismo tiempo se lleva a cabo un concurso que reúne toda la gama del arte popular michoacano. Las características de estos actos que se presentan a lo largo de todo el estado van de las representaciones de pasajes bíblicos, la visita de los siete templos y la quema de Judas, hasta la preparación de alimentos específicos para la temporada.
En Domingo de Ramos se realiza el Concurso Estatal de Artesanía en la ciudad de Uruapan, el más importante del estado, correspondiendo en esta ocasión a su edición 46. De igual manera se desarrolla el tianguis artesanal, en el que participan más de mil artesanos de todas las regiones de Michoacán. La organización de estas actividades es responsabilidad de la Casa de las Artesanías del gobierno del estado, en coordinación con el ayuntamiento de Uruapan.
La finalidad de este concurso es propiciar una sana competencia entre los artesanos del estado, incentivándolos a que eleven la calidad de sus piezas, que son reconocidas por los compradores de esta expresión del arte popular, lo que ha convertido a Uruapan en un punto de venta donde confluyen compradores nacionales y extranjeros.
El número de artesanos participantes en esta edición fue de mil 64, con mil 710 piezas inscritas de 54 comunidades.
Los premios para este concurso fueron un diploma y dinero en efectivo, con un monto total de 247 mil pesos, otorgados por la Casa de las Artesanías, así como 12 premios especiales con un monto total de 60 mil pesos, que otorgan otras instituciones como el Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías; las secretarías de Gobierno, de Turismo, de Cultura; la Comisión de Ferias, Exposiciones y Eventos de Michoacán; la Secretaría de Desarrollo Económico; Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas; Centro Cultural Daniel Rubín de la Borbolla; Fomento Cultural Banamex y la Presidencia Municipal de Uruapan, a las piezas mejor elaboradas.
Turistas nacionales y extranjeros pudieron apreciar la amplia variedad de propuestas estéticas que conviven en la geografía michoacana. Desde hace cuatro años el gobierno del estado, a través de la Casa de las Artesanías, se ha dado a la tarea de rescatar técnicas y apoyar la producción, incluso con materia prima que ya no se encontraba o estaba en peligro de desaparecer.
En poblaciones indígenas es común la realización de celebraciones que incluyen danzas, representaciones que simbolizan el choque traumático del encuentro con la cultura europea. La más común es la de moros y cristianos. Además se llevan a cabo representaciones de la Pasión en la mayoría de los estados de la República, conocidas como Vía Crucis, Judea o Pasos. En diferentes escenarios y destrezas actorales, el asunto es el mismo: la captura de Jesús, el juicio, la sentencia, el Vía Crucis y la crucifixión.
El dramatismo y la solemnidad de algunas festividades que se realizan durante la Semana Santa son elementos que llaman la atención de los visitantes. Estas fechas son muy especiales en toda América Latina, ya que se conjugan celebraciones de la Iglesia católica con tradiciones prehispánicas.