Siempre han existido y prometen cosas que no van a cumplir
Alerta Rivera Carrera sobre ''falsos profetas''
Se manifiesta contra la demagogia y el ilusionismo
Ampliar la imagen El cardenal Norberto Rivera, durante su misa en Catedral Foto: María Meléndrez Parada
Sin identificar claramente al o a los destinatarios de sus palabras, el arzobispo primado de México, cardenal Norberto Rivera Carrera, alertó en su homilía a la grey católica de las modas y de los falsos profetas que ''siempre han existido'' y que también ''siempre prometen cosas que no se van a cumplir o que no son realizables''.
Al término de su misa dominical oficiada en la Catedral Metropolitana, el cardenal se manifestó en entrevista en contra de la superficialidad, la demagogia y el ilusionismo ''de cristianos y no cristianos'', entre los cuales, acotó, se incluye a los políticos.
A unos días de que la Conferencia del Episcopado Mexicano sostenga un encuentro oficial con los candidatos a la Presidencia de la República, Rivera señaló que en la reunión la cúpula católica fijará su posición en torno a lo que esperan como proyecto de país. Aclaró que se ha reunido en privado con cuatro contendientes presidenciales, de quienes no quiso hablar ni precisar sus nombres.
El cardenal Rivera Carrera comentó por otra parte que estos días de Semana Santa se convirtieron en jornadas de espiritualidad sin la presencia de las campañas presidenciales.
En su sermón de Pascua, el prelado dijo que ''en nuestros tiempos, donde los hombres caminan tan perdidos detrás de las modas y de los falsos profetas, se hace urgente'' que todos los cristianos asuman una participación social responsable desde sus senos familiares, comunitarios y cívicos.
Este cambio, comentó, debe asumirse ''como virtud social para construir la democracia, pero no sólo el día de las elecciones, sino en una actitud cotidiana de corresponsabilidad. La resurrección de Cristo no es para vivirse solamente en la intimidad, tiene que reflejarse en la vida política, económica y social. No seríamos verdadero fermento en la masa si no cambiamos interiormente. Pero ese cambio interior también supone una proyección externa en nuestro ambiente'', precisó el prelado.