Es parte de un gran plan para arrodillar a EU, dice el ex asesor de Fox y el PAN

López Obrador, ''ultraizquierdista ligado a Chávez y Castro'': Morris

El ataque de Calderón contra el perredista ''está funcionando'', comenta al Wall Street Journal

DAVID BROOKS CORRESPONSAL

Nueva York, 16 de abril. Uno de los asesores políticos más controvertidos de Estados Unidos dice que el ''ultraizquierdista'' Andrés Manuel López Obrador forma parte de un ''gran plan'' de Fidel Castro y Hugo Chávez para arrodillar a Estados Unidos ante la izquierda resurgente de América Latina.

Peor aún, el hombre que se proclama como uno de los asesores políticos ''más prominentes'' de este país advierte que si Washington no logra promover una reforma migratoria, eso podría enajenar al electorado mexicano y entregar el país en manos de López Obrador.

Pero éste no es un análisis desinteresado, sino de alguien que fue, según él, quien guió al triunfo a la campaña electoral de Vicente Fox en México, en 2000, y quien dice haber trabajado de asesor para el PAN.

Dick Morris, además de atribuirse el crédito por lograr la relección de Bill Clinton, en 1996, y hacerlo girar hacia la derecha en el mapa político, también ha manejado campañas electorales triunfantes de más de 30 senadores o gobernadores, entre ellos la del ex líder de la mayoría republicana Trent Lott; de Pete Wilson, para gobernador de California, y del ex senador Jesse Helms. En años recientes se ha dedicado más a actividades electorales en el exterior. Además de la de Vicente Fox, Morris ha participado como estratega principal de las campañas de Fernando de la Rúa, en Argentina, en 1999; Jorge Batlle, en Uruguay, y la del presidente de Ucrania, Víctor Yushchenko.

Desliz en el hotel Jefferson

Morris sigue siendo un asesor muy codiciado por políticos estadunidenses y extranjeros, a pesar de que un escándalo en Washington lo obligó a renunciar en agosto de 1996 como asesor de Clinton. El asunto comenzó cuando se reveló que había estado en el famoso hotel Jefferson con una prostituta, quien escuchó la voz del entonces presidente mientras el asesor lo aconsejaba.

Tiene una columna semanal en el diario conservador y amarillista The New York Post, y la publicada el 3 de abril llevaba el título ''Amenaza en México''. Ahí es donde vincula al ''ultraizquierdista'' López Obrador con Chávez y Castro, aunque la única prueba que ofrece son ''rumores'' de que su campaña recibía financiamiento del mandatario venezolano. El mes pasado, afirma, el representante federal republicano Jim Kolbe, de Arizona, dijo a varios legisladores mexicanos que tenía informes de inteligencia que revelan apoyo de Chávez al partido de López Obrador, el PRD. (Se llamó a las oficinas de Kolbe para solicitar confirmación, pero no se obtuvo respuesta.)

Morris escribe que como Chávez es aliado de Castro, López Obrador ''podría ser la pieza final en su gran plan para arrodillar a Estados Unidos ante la nuevamente resurgente izquierda latinoamericana''.

Agrega: ''¿Creen que tenemos problemas de seguridad ahora, con Vicente Fox encabezando a México? Sólo esperen hasta que tengamos una frontera de 2 mil millas con un cuate de Chávez y Castro''.

Alerta que México y Venezuela exportan unos 4 millones de barriles de petróleo diarios a Estados Unidos, y que con ambos países en manos de izquierdistas ''la oportunidad de tener de rehén a Washington será extraordinaria''.

Considera que un triunfo de López Obrador no es inevitable y señala los resultados de encuestas recientes, que muestran que Felipe Calderón, del PAN, está cerrando el margen de diferencia. Aquí señala que ''mucho dependerá sobre la resolución del debate de inmigración'' ante el Congreso estadunidense, ya que López Obrador ha ''atacado'' intentos estadunidenses por limitar la inmigración mexicana, ''y se beneficiará tremendamente si el Congreso (de EU) enajena al electorado mexicano, particularmente si sigue adelante con la idea de construir un muro sin incluir también un programa de trabajador huésped''.

Casi al final, Morris confiesa: ''He trabajado como asesor para Fox y el PAN, y por lo tanto aprecio la delicadeza de la situación política en México''. Señala que los observadores esperan que la competencia sea entre López Obrador y Calderón, y descartan la posibilidad de un triunfo de Roberto Madrazo. ''Si bien el candidato del PAN no será ningún títere de Estados Unidos, está plenamente comprometido con la economía del libre mercado y desea una relación cercana con nuestro país. López Obrador sería parte de la nueva izquierda anti estadunidense de América Latina.''

Morris señala a Evo Morales, quien según él ganó en Bolivia mientras promovía el cultivo de coca, y pronosticó que Ollanta Humala ganaría en Perú. ''Pero México, con sus vastas reservas petroleras y su larga frontera y acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, sería la joya de la corona para los enemigos de Estados Unidos. Sólo cabe esperar que el Congreso no apruebe (una) legislación que enajene al electorado mexicano y entregue el país en manos de AMLO.''

Esta columna fue reproducida en otros rotativos conservadores y rebotó por varios sitios de Internet y blogs derechistas. El Wall Street Journal reportó este martes que la nueva iniciativa publicitaria de Calderón gira en torno de una ''estrategia inusual'': hacer campaña contra Hugo Chávez. Y señala que, al parecer, está funcionando, pues el impacto de los espots de ataque ''estilo estadunidense'' se aprecia en encuestas recientes. Esto ha nutrido especulación, reportó el Journal, de que la campaña de Calderón está recibiendo asesoramiento de estrategas estadunidenses como Dick Morris.

El rotativo informó que Juan Camilo Mouriño, coordinador de la campaña de Calderón, dijo que Morris no tenía un papel activo ahora. Algunos altos funcionarios de la campaña indicaron que se reunieron con el asesor el año pasado. El propio Morris, en un intercambio de correo electrónico con el rotativo, no respondió a preguntas sobre el grado de su participación en la campaña, aunque dijo que ''el ataque sobre (López) Obrador está funcionando''.

La derecha en la red

Los espots de la campaña de Calderón fueron hechos por la subsidiaria de la importante empresa publicitaria de Nueva York Ogilvy & Mather, reportó el Journal. Aunque Morris logró resucitar su perfil público después del escándalo sexual, su terreno ahora es mucho más a la derecha. El columnista de The New York Post también es comentarista del Fox News Channel, ambos medios muy ligados a las corrientes conservadoras propiedad de Rupert Murdoch. Recientemente se ha dedicado a atacar a la esposa de su ex jefe, Hillary Clinton, lo cual es tema de uno de sus varios libros, y al propio Clinton. También ha escrito una guía a la ''nueva política'' llamada El nuevo príncipe: Maquiavelo actualizado para el siglo XXI. Junto con su esposa administra el sitio de Internet llamado Vote.com.

Pero no se sabe si ha logrado aprender de su propia desgracia. Sherry Rowlands, la famosa prostituta de Virginia -quien cobraba 200 dólares la hora y causó su caída de gracia-, declaró a los medios sobre Morris al estallar el escándalo, en 1996, que ''alguien tan inteligente como él debería haber mantenido abrochados los labios cuando se bajaba el cierre de los pantalones''.