Eficaz defensa de garantías individuales, afirma Gobernación
El gobierno federal aseguró que "sí cuenta con bases sólidas y una política de Estado en materia de derechos humanos" que -según su propia conclusión- ha dado resultados positivos.
La declaración anterior es en respuesta al diagnóstico de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), cuyo titular, José Luis Soberanes, reveló hace unos días que para el presidente Vicente Fox la defensa de los derechos básicos fue sólo un "eslogan y palabras huecas", mientras que el programa nacional respectivo -hecho en este sexenio- fue "una tomadura de pelo".
El análisis de Soberanes causó irritación en las filas foxistas. Ricardo Sepúlveda, responsable de la Unidad para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, admitió que existen deficiencias pero - dijo- la CNDH no ha emitido sus críticas con fundamentos.
"La crítica de la CNDH corresponde a su papel de vigilancia, el cual está totalmente justificado, pero lo que no comparte el gobierno federal es su visión sobre esta política de Estado en derechos humanos.
"Nosotros sostenemos, como lo han reconocido organismos internacionales, que México sí cuenta con bases sólidas y una política seria y comprometida en derechos humanos que ya está dando resultados", aseguró.
El 4 de abril pasado, Soberanes criticó el Programa Nacional de Derechos Humanos elaborado en los tres primeros años de la administración foxista porque -comentó- lo debieron elaborar las organizaciones de la sociedad civil y los organismos públicos de derechos humanos y no el que "más viola" las garantías individuales: el Estado.
Análisis ajeno al gobierno
Al respecto, Sepúlveda argumentó que el diagnóstico, base del programa referido, no lo hizo el gobierno sino grupos civiles y el Alto Comisionado de Naciones Unidas.
Ese diagnóstico resultó fundamental para delinear el Acuerdo Nacional de Derechos Humanos con todas la entidades federativas, y cuenta además con un órgano de seguimiento en el que participan seis organizaciones civiles como el Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, Incyde Social, Doce Avante y el Sindicato Mexicano de Electricistas, entre otras.
Comentó que para emitir su crítica, el ombudsman debió tomar en cuenta, por ejemplo, la abolición de la pena de muerte (cuyo cambio constitucional fue promulgado en 2005) y la obligatoriedad de que todas las políticas públicas tengan enfoque en derechos humanos.
Además, agregó, ha variado el origen de las recomendaciones de la CNDH; antes, la mayoría se ubicaba en violaciones en derechos básicos (incluida la tortura), pero ahora tenemos otros retos como el derecho a la salud o la educación.
"No es momento de dimes y diretes; al contrario, es momento de la corresponsabilidad para avanzar en la defensa y promoción de los derechos humanos", dijo.
Sin embargo, la CNDH ha documentado diversas violaciones a las garantías individuales por parte de instancias gubernamentales, principalmente de servicios de salud y procuración de justicia, así como severos problemas en las estaciones migratorias, a cargo de Gobernación, donde son violados los derechos de indocumentados, principalmente centroamericanos.