El citarista dará un concierto en el Palacio de Bellas Artes, el miércoles 26
La música es el yoga para alcanzar una gran conciencia: Shalil Shankar
El intérprete indio propone: ''todos juntos vivir la experiencia musical''
Los días 22 y 23 de abril se presentará con la Orquesta Filarmónica de la Ciudad
Como no existen palabras para describir la música, el ejecutante de cítara Shalil Shankar hace hincapié en la actuación en vivo, en aras de que ''todos juntos podemos vivir la experiencia musical".
Discípulo de Ravi Shankar, sin ningún parentesco, Shalil Shankar y su trío se presentarán el miércoles 26 de abril a las 20 horas en el Teatro del Palacio de Bellas Artes, con un programa integrado con música clásica de la India, cuya base es la improvisación.
Por esa razón avisó a las autoridades responsables que él y sus compañeros Mohinder Singh (tabla) y Roger Odermatt (tampura) no necesitan ensayar, porque lo que eligen tocar se decide en el momento, de acuerdo con el estado de ánimo y el público.
En esta aventura compartida entre ejecutante y escucha, ''uno debería de sentirse libre, relajado y con la mente no condicionada. Esto puede durar cinco minutos, cinco horas, cinco días, cinco años o toda la vida. Este es el deseo básico y motivo de cada ser humano".
Asimismo los días 22 y 23 de abril, el citarista nacido en Shilong (Assam), India, en 1947, tocará con la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México en la Sala Ollin Yoliztli, donde la situación cambia en la medida que se trata de música escrita.
Por entender la verdad de lo eterno
Hablar con Shalil Shankar, aunque sea vía telefónica desde Zurich, Suiza, equivale a oír a un ser iluminado. Y lo es, desde que de niño, un día al estar enfermo, ya para caer la noche, tuvo la visión reflejada en el cielo de quién se convertiría en su maestro y gurú: Ravi Shankar. Es decir, ''el que le enseña a uno las técnicas y le ilumina para que uno pueda crear a lo largo de su vida".
Continúa: ''Esta conexión con el gurú, que es eterna, creemos que se remonta a diez vidas anteriores y prosigue hasta la siguiente". Durante su juventud, Shalil Shankar estudió de manera intensa a lo largo de siete u ocho años, entre 12 y 14 horas diarias".
Para él hay dos clases de sonido: uno, producido por el impacto físico, mientras el otro, abstracto en esencia, existe en el universo sin ningún cambio, sin principio ni fin.
El sonido abstracto sólo puede sentirse por medio del yoga, cuando uno está en posibilidades de ejercer un control total sobre los sentidos.
El entrevistado considera que la música constituye ''el yoga para alcanzar el nivel más alto de conciencia, donde uno puede entender la verdad de lo eterno. Mediante este proceso uno puede conectarse, incluso recibir la revelación del ser interior.
''Se trata de un viaje muy personal, del individuo, que uno puede experimentar, no sólo los ejecutantes, sino también los escuchas'', expresa.
Amor y armonía
''Todos están inmersos -prosigue Shalil Shamkar- en el mismo proceso. Tanto las personas que hacen música, como las que la escuchan tienen en su subconsciente el deseo de sentirse libres.
''La diversión y el disfrute también son parte esencial. Los sonidos crean vibraciones en el cuerpo, a su vez conectado con el espíritu divino y absoluto."
La música significa amor y armonía. Se manifiesta cuando ''dos almas vibran en la misma frecuencia", expresa categórico Shalil Shankar, para lo cual ''no existen barreras culturales o de nacionalidades".