Los votantes en el extranjero definirán la cerrada contienda electoral en Italia

Berlusconi, con mínima ventaja en el Senado; Prodi, al frente en Diputados

Encuesta anticipa el triunfo de Darío Fo como candidato independiente en Milán

AFP, DPA Y REUTERS

Roma, martes 11 de abril. La coalición centroizquierdista encabezada por Romano Prodi había asegurado hasta esta madrugada 340 curules en la Cámara de Diputados de Italia contra 277 de la alianza derechista del actual primer ministro, Silvio Berlusconi, pero quedaban por definirse 13 de los 630 asientos que se disputaron en las elecciones generales celebradas este domingo y lunes.

En el Senado, la derechista Casa de las Libertades se adjudicó con los votos en el territorio italiano 155 de los 315 escaños, mientras que centroizquierdista La Unión consiguió 154, pero seis sillas estaban pendientes, a la espera de los resultados de los votantes en el extranjero.

Al tres de la madrugada de este martes, datos oficiales arrojaron que La Unión logró 49.8 por ciento de votos, seguido por Casa de las Libertades con 49.7 por ciento de los sufragios, lo que representa una diferencia de apenas 25 mil votos, indicó la agencia italiana Ansa.

La Casa de las Libertades subrayó que faltan por contabilizar los votos en el extranjero, que definirán 13 diputaciones, lo que, aseguró la alianza de Berlusconi, le dará la victoria.

Ante miles de seguidores congregados en la Plaza de los Santos Apóstoles, Prodi se congratuló por lo que describió como una "hermosa victoria, desgarradora e incontestable".

En el Senado, cuyo control es indispensable para formar gobierno, la derecha consiguió 155 asientos al obtener 50.2 por ciento de los sufragios, contra 154 escaños de la izquierda, que obtuvo 49 por ciento de las boletas, informó Ansa.

A lo largo de la jornada hubo una frenética danza de cifras sobre votos que por momentos favorecieron a una y otra coalición partidista, sin que hasta el cierre de esta edición se pudiera determinar a qué coalición deberá llamar a formar gobierno el presidente (jefe de Estado) Carlo Azeglio Ciampi.

Reflejo de la situación nacional, el dramaturgo Dario Fo, que contendió como candidato independiente en Milán, también rechazó declararse vencedor en la lucha por una representación parlamentaria, pero al menos una encuesta a boca de urna le había encontrado como ganador.

Pocos minutos después de las 15 horas del lunes en Italia, los sondeos sobre el voto ciudadano otorgaron la ventaja a la alianza de Prodi, pero en las siguientes horas, las proyecciones con base en los primeros resultados favorecieron a los conservadores.

"Cabeza con cabeza", titularon sitios italianos en Internet con noticias sobre los comicios, mientras las televisoras europeas destacaban el hecho de que Italia quedó "dividida" en la elección.

Simpatizantes de Prodi en las plazas del Pueblo y de los Santos Apóstoles, en Roma, dejaron en suspenso la celebración a la que convocaron durante la tarde del lunes, después del cierre de las urnas a las 15 horas de la capital italiana.

A eso de las 18:20 horas, Berlusconi declaró que "por seriedad, ahora no hablo" y poco después, Prodi se presentó en público para decir que "hasta ahora, los números son incoherentes".

La encuestadora Nexus, por encargo de la televisora estatal RAI, dio a conocer la noche del lunes un sondeo en el que rectificó su información precedente, que atribuía la victoria a La Unión, y pronosticó que finalmente las dos cámaras serían para las derecha.

Representantes de La Unión se quejaron del retraso en la publicación de los resultados sobre el Senado, que finalmente, a las dos de la mañana del lunes, favorecieron a la Casa de las Libertades por un estrechísimo margen.

Después de la difusión de los resultados, que daban el triunfo a la centroizquierda en la Cámara de Diputados, los militantes de La Unión reanudaron en la plaza de los Santos Apóstoles el festejo.

"Hemos vencido", dijo Romano Prodi, desde un palco que da a la plaza, donde la gente gritaba "somos pendejos, somos todos unos pendejos" (siamo coglioni, siamo tutti dei coglioni), en alusión al término utilizado por Berlusconi para censurar a todos los ciudadanos que se rehusaran a votar por los conservadores.

"Al final, la hora de la victoria llegó; ahora sí hay vuelta de página", dijo Prodi en su breve presentación ante los simpatizantes de su coalición, encabezada por El Olivo, partido fundado por el también ex primer ministro (1996-1998) y ex presidente de la Comisión Europea (1999-2004).

Los italianos estrenaron en estos comicios una doble jornada de votación (domingo y lunes) y un nuevo sistema de representación proporcional que, irónicamente, fue aprobado en diciembre pasado por el poder Legislativo -dominado por la derecha- para evitar las grandes divisiones entre coaliciones partidistas y propiciar la formación de una mayoría estable.

La participación en la doble jornada fue de 83.6 por ciento, dos puntos porcentuales arriba de lo registrado en 2001.

Antes de las elecciones, las encuestas mostraban que los 13 partidos de centroizquierda que conforman La Unión ganarían los comicios y serían llamados por el presidente Ciampi, a formar gobierno.

Sin embargo, analistas políticos italianos y estrategas del partido de Berlusconi, Forza Italia, también previeron que si la población decidía salir a votar masivamente, la posibilidad de victoria de la alianza de Prodi quedaría en peligro, al considerar que las encuestas registraban que 30 por ciento de los italianos estaban indecisos.

"Ciertamente, la mayor afluencia ha concedido una fuerte recuperación de parte de Forza Italia y de Casa de las Libertades", dijo Sandro Bondi, coordinador del partido fundado por Berlusconi.

La información que durante la tarde circuló sobre la amenaza de derrota de los derechistas, provocó que militantes del partido de raíces separatistas, Liga Norte, realizaran una manifestación en Milán contra los proyectos federalistas que reclaman algunos políticos que integran la Casa de las Libertades.

También en esa ciudad del norte de Italia, una encuesta de salida de los votantes halló que el premio Nobel de Literatura, Dario Fo, podría ser el vencedor de la elección parlamentaria local.

"Si las cosas continúan así y se confirma, iré contento y rápido a hacer una fiesta en la plaza", dijo Darío Fo a la agencia de prensa italiana, Adnkronos, cuando fue interrogado sobre la posibilidad de su victoria.

La "satisfacción" de Fo, de acuerdo con el reporte de Adnkronos, es doble, puesto que Franca Rame, su compañera, se perfila para ganar un escaño en el Senado.