Acusan al patrón de infinidad de irregularidades
Estalla huelga en Lanas Merino de Querétaro
Las autoridades han sido parciales, dicen trabajadores
Después de varios meses sin ninguna huelga en Querétaro, ayer en la empresa Corporación Lanas Merino se inició un paro debido a la serie de irregularidades que en ella se cometen, ya que su dueño, Mordjay Kletzel, incumple totalmente con la Ley Federal del Trabajo, pues no paga el Infonavit, obliga a los trabajadores a cubrir jornadas por arriba de las 48 horas a la semana sin pago extra y viola todas las normas de seguridad.
La empresa contrata a trabajadores de nuevo ingreso hasta por seis meses sin salario o con remuneraciones muy por debajo de las normales, argumentando que están en "capacitación" y sin pago de prestaciones, según denunció José Luis Rojas Hernández, secretario general del Sindicato de Obreras y Obreros del Ramo Textil Trabajo y Paz.
La productora de estambre e hilos de fantasía, propiedad de Kletzel, además ha dejado de cubrir el fondo mutualista, existen denuncias de acoso sexual contra las trabajadoras por parte de los "supervisores" y no cumple con el pago de prestaciones legales y contractuales.
Sin embargo, la principal demanda de los trabajadores, la cual propició que ayer domingo se iniciara en esta empresa la huelga a las 8:45 de la mañana, es que no ha cubierto desde hace varios años el pago de las aportaciones al Infonavit, lo que ha cancelado de inmediato y a futuro la posibilidad de adquirir una vivienda para estos obreros. Además, a quienes ya tienen un crédito, la empresa les ha hecho las retenciones correspondientes sin entregarlos al instituto, lo que los ha puesto en riesgo inclusive de perder su patrimonio.
Rojas Hernández planteó que la empresa lejos de buscar la conciliación y los acuerdos ordenó a los supervisores que hostigaran y amenazaran a los trabajadores, presionándolos e intimidándolos para que desistieran de la huelga. Denunció que además de las arbitrariedades del patrón, los trabajadores han tenido que lidiar con las de las autoridades, ya que las instancias laborales regionales se han puesto de parte de los patrones e inclusive la Junta Local de Conciliación y Arbitraje ya había archivado el expediente, se les ha negado la entrega de la copia levantada y, por si fuera poco, funcionarios de esta instancia sirvieron como mensajeros de la parte patronal.
Los funcionarios les hicieron saber a los sindicalizados que "el patrón estaba dispuesto a tener una plática con ellos, pero que legalmente no se lo podría presionar, pues no procedería ningún acuerdo que se tomara". Ante la actitud tomada por la empresa y las autoridades, acordaron pedir el apoyo del Frente Sindical Mexicano.