La propuesta de López Obrador es "digna de tomarse en cuenta", sostiene
CEESP: poco viable, reducir tarifas de energéticos y efectuar ahorros en gasto
De "algo digno de tomarse en cuenta", aunque poco viable, calificó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) la propuesta de Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial de la coalición Por el Bien de Todos, de efectuar ahorros en el gasto público y eliminar partidas que en poco o nada inciden en el beneficio de la población.
En un análisis sobre dos propuestas importantes del perredista -hacer más eficaz el gasto público y reducir las tarifas de gas, gasolina y electricidad-, el organismo empresarial calculó que si se disminuyeran los salarios de altos funcionarios se ahorrarían 5 mil millones de pesos y podrían obtenerse otros 9 mil 100 millones con la cancelación de bonos, pero agregó que el total de ambos conceptos representa apenas 14 por ciento de los 100 mil millones que se fijó López Obrador como meta de ahorro desde el primer año de su gobierno, en caso de que gane las elecciones.
"Aunque eso es muy atractivo, se puede afirmar que es poco probable que se pueda cumplir, ya que para lograrlo se tendría que multiplicar por 160 veces el ahorro total reportado el año pasado en las finanzas públicas", señaló el CEESP al recordar que los informes sobre las finanzas públicas indican que se ahorraron 622.3 millones de pesos en 2005 en energía eléctrica, actividades administrativas, agua, telefonía, combustible, impresión, fotocopiado y otros gastos de operación de las dependencias del gobierno federal.
Puntualizó que los altos funcionarios de la administración pública, que en promedio ganan 1.9 millones de pesos anualmente, sólo representan 0.1 por ciento del total de empleados del sector público, es decir, apenas 2 mil 894 personas. Inclusive consideró que si bajo ese concepto se incluyera a 5 mil trabajadores, apenas se ahorrarían 5 mil millones.
Además advirtió que si los funcionarios de alto nivel que ocupan plazas de confianza no aceptaran la reducción de 50 por ciento de su salario y optaran por el retiro voluntario o fueran despedidos, el gobierno federal tendría que erogar más de 4 mil 369 millones por liquidaciones.
Sobre la reducción en los precios de energéticos, el organismo consideró que existe una contradicción, ya que por un lado se pretende alcanzar un ahorro en el gasto de nómina y, por otro, dejar de percibir una importante cantidad de recursos públicos.
Aunque López Obrador no precisa cuánto disminuirían las tarifas de electricidad, gas y gasolina, el CEESP previó que "si la baja fuera de 5 por ciento, la pérdida total (de ingresos) sería de 23 mil 311 millones de pesos, cifra muy cercana a los recursos que se asignaron como gasto programable para el desarrollo social en 2006 (26 mil 486 millones).
"Si el objetivo principal del sector público es fortalecer sus fuentes de recursos, medidas como éstas resultarían contraproducentes, ocasionando mayor déficit en las finanzas públicas, que tendría que financiarse con mayor deuda, con un consecuente incremento en el costo financiero y, por tanto, en recursos del presupuesto, que deberán asignarse a ese concepto", señaló.
Si se redujeran las tarifas eléctricas, la Comisión Federal de Electricidad perdería 8 mil 440 millones de pesos, cuando el año pasado sus ingresos ascendieron a 177 mil 259 millones, a los que se sumaría una merma de 8 mil 792 millones por la baja en el precio de las gasolinas y más de 6 mil 76 millones por concepto de gas natural y licuado.
El CEESP puntualizó que dicha propuesta sólo puede ser factible si el sector energético eleva su productividad, pero insistió en que para ello se requieren fuertes montos de inversión, porque si se reducen las tarifas a costa de despidos y reducción de sueldos, será "insuficiente". Además, se puede generar presión sobre el déficit de las empresas y las finanzas públicas.
"Las propuestas mencionadas, más que tener resultados positivos, podrían generar mayores desequilibrios en las finanzas públicas, y se tendrían que buscar alternativas de financiamiento o simplemente elevar el déficit y la deuda pública, lo cual genera otros efectos negativos", sostuvo.