La próxima semana se verán muchas muecas de los que andan enojados, expresa

Insiste Calderón en que las encuestas marcan empate técnico y va a ganar

Asegura en Toluca que llegó para ''echarles a perder la fiesta a los tabasqueños''

ENRIQUE MENDEZ E ISRAEL DAVILA ENVIADO Y CORRESPONSAL

Toluca, Mex., 9 de abril. Con el mismo lenguaje que ha utilizado en la semana reciente, el candidato presidencial del PAN, Felipe Calderón Hinojosa, afirmó que, como los caballos que alcanzan y ganan, ya está a la par en las encuestas que "marcan empate técnico en la punta" de él con Andrés Manuel López Obrador, de la coalición Por el Bien de Todos (PRD-PT-Convergencia) y Roberto Madrazo Pintado, de la Alianza por México (PRI-PVEM),

Las próximas semanas, dijo, se verán "muchas muecas y gestos en esos candidatos, que andan muy enojados y no les calienta ni el sol. Ojalá se asoleen un poquito en Semana Santa para que les cambie el humor. Esos pescaditos me los voy a echar al plato el 2 de julio bien empanizados".

En Domingo de Ramos, Calderón realizó un mitin en la Plaza de los Mártires, acto que se retrasó más de una hora debido a que ese escenario no se llenaba, a pesar del acarreo. No se llenó y la gente comenzó a irse antes de que terminara la concentración. Aun así, Calderón asumió que la gente llevada desde municipios lejanos a la capital del estado, e inclusive de Michoacán, constituía esta tarde un respaldo sin condiciones, e incluso se ufanó de reunir más simpatizantes que Madrazo.

"Hace unas cuantas semanas el candidato del PRI vino a hacer un evento, y como no se reunía la gente puso sillas, y se les quedaron muchas vacías. El otro ni siquiera se presentó por aquí", dijo en referencia primero a Madrazo y luego a López Obrador, quien el 25 de febrero pasado no sólo realizó una concentración aquí, sino que llenó la plaza.

El acarreo de ayer, inclusive en autobuses a los que sólo se les cubrió la propaganda de Madrazo con mantas del panista, prefiguró en el candidato "un augurio de lo que viene, de lo que está ocurriendo en todo México, después de que decían que el PAN estaba fuera, que (la elección) iba a quedar entre un par de tabasqueños, que ya se frotaban las manos y se relamían los bigotes. Me apena mucho, pero ya llegamos a echarles a perder la fiestecita a los tabasqueños".

Esta tarde Felipe Calderón se hizo rodear de sus hijos mientras hablaba a la gente, y -con un golpe de mercadotecnia- vistió a uno con el uniforme del equipo de futbol Toluca Además de asumirse como el genio detrás de la obra del tren Buenavista-Huehuetoca, y presentar como oferta de campaña los programas que ya son parte del esquema de gobierno de Vicente Fox, como Oportunidades, Procampo y el Seguro Popular.

Con ese lenguaje que pretende ser popular, sostuvo que mantendrá la misma política social del foxismo, "aunque les arda a los adversarios", y ofreció que en tanto es posible incrementar la infraestructura del IMSS o del ISSSTE, habrá un seguro general para que los niños puedan atenderse en clínicas privadas y el Estado pague las consultas y las medicinas.

Calderón se dijo un soñador de que el país "sea un México de iguales, como iguales nos creó el que todo lo crea", y afirmó que él piensa en las mujeres mazahuas, en la gente pobre de las colonias populares de Toluca, de Chalco y de Valle de Chalco.

Sin embargo, ninguno de esas indígenas o pobres que le preocupa, que fueron llevados hasta Toluca, estaban cerca de él. Los dividía el templete y luego una valla, porque las familias de estirpe panista estaban junto al candidato o bajo la sombra de una carpa blanca situada detrás del templete, donde les sirvieron botanas y refrescos. Todo aquel que no tenía gafete o apariencia de "gente bonita" no podía pasar a esa zona vip. Algunas señoras que quisieron brincar por los setos fueron obligadas a salir. Los panistas podían utilizar los sanitarios de la alcaldía, gobernada por el PAN, y en el extremo opuesto había sanitarios móviles para los acarreados. "¡Yo quiero abrir las puertas para que la gente salga de la miseria!", exclamó Calderón.

El hecho es que mientras los legisladores con licencia y candidatos panistas llegaron en camionetas de lujo, el gentío concurrió en transportes rentados. La diputada y candidata al Senado Patricia Durán Reveles -quien se convirtió en la animadora del templete- se bajó de una BMW a una calle de la plaza para llegar a pie, poco antes de las 13 horas, pero aún había muchos huecos. Sus hermanos José Luis, candidato electo a la alcaldía de Naucalpan, y Porfirio, diputado electo por el distrito 29 con sede en ese municipio, llegaron aparte.

La presidencia municipal del primero aún está en litigio, hasta que se resuelva si rebasó los topes de gastos de campaña, previstos en 15 millones de pesos, que habría superado sólo con los 60 millones contratados para espots con una estación de radio.

Después de las dos de la tarde, una vez que los autobuses pudieron llegar al centro de la capital mexiquense, Felipe Calderón apareció en la plaza con el dirigente nacional del PAN, Manuel Espino, y el otro candidato panista al Senado, Ulises Ramírez, alcalde con licencia de Tlalnepantla. El ausente, sin duda, fue el ex candidato al gobierno del estado Rubén Mendoza Ayala, quien está en pláticas con el PRD para postular a alguno de sus colaboradores como candidato a diputado federal.

Calderón se ufanó de haber renunciado al secreto bancario para que el Instituto Federal Electoral (IFE) pudiera investigar sus cuentas y las de su esposa, Margarita Zavala. "Esto no lo puede hacer cualquiera. A mí no me van a encontrar casitas en Francia o en España, como a (Arturo) Montiel, o un penthouse en Miami, como a Madrazo."

Una mujer pudo traspasar el cerco panista hasta el templete. Era la madre de Juan Ignacio García López, niño que se perdió en el mitin; se lo llevaron a Margarita Zavala para que fuera ella quien lo entregara.