La negociación del gas, proridad de Bolivia aquí
Evo Morales nombra a Jorge Mansilla embajador en México
La Paz, 8 de abril. El periodista, poeta y escritor Jorge Mansilla Torres, conocido con el seudónimo de Coco Manto, será el nuevo embajador de Bolivia en México, anunció anoche el presidente Evo Morales.
Mansilla, identificado con las causas sociales, fue perseguido por las dictaduras militares de su país en los años 60 del siglo pasado, por lo que tuvo que exiliarse dos veces en México, donde vive desde hace dos décadas.
Morales aseguró que la designación de Mansilla Torres es producto de su "lucha consecuente con la lucha de los pueblos", y destacó su trayectoria profesional. Ahora "tiene la oportunidad de servir a su pueblo" desde el exterior, dijo.
Desde los micrófonos de Radio Pío XII, Coco Manto condenó la violación de derechos humanos de los trabajadores mineros y campesinos que se opusieron a las dictaduras el siglo pasado.
En México trabaja desde 1982 en el diario Excélsior, donde ha sido coordinador del suplemento Ciencia y Humanismo y jefe de corresponsales internacionales.
En entrevista, Mansilla Torres informó a La Jornada que una vez hecho el anuncio oficial, la cancillería boliviana solicitará el placet (la aprobación) del gobierno mexicano. Si éste se otorga, tendrá que comparecer ante el Senado boliviano para la aprobación de su nombramiento.
Prioridades de Bolivia
Se le recuerda que las relaciones entre los presidentes Vicente Fox Quesada y Evo Morales han tenido varios momentos de fricción, pero Mansilla Torres responde: "para eso está la embajada, para construir puentes, para explicar, para habilitar diálogos de comprensión y acercamiento entre los pueblos".
Señala que las prioridades de la embajada boliviana en México serán la reactivación de las negociaciones sobre el gas. "México necesita el gas boliviano para su proyecto energético del norte, pero Bolivia no puede hacer ningún acuerdo, ningún plan hasta no tener la evidencia de la posesión de sus riquezas naturales.
"Es muy poco tiempo el que tiene Evo Morales en el cargo para saber cómo se había hipotecado, en qué poder estaba el potencial gasífero de Bolivia. Antes el gas se negociaba de empresa a empresa; eran Shell o Standard las que negociaban con Pemex o Petrobras, pero la nueva política es que se negocie entre gobiernos, ya no entre empresas privadas".
Otro aspecto importante, dice, será el intercambio en temas como cultura, educación, ciencia y arte, aunque las elecciones en México mantendrán esta relación en stand by durante varios meses.