Posición de las editoriales Suma y Alfaguara
El precio único no encarecerá la adquisición de libros
El precio único del libro, previsto en la iniciativa de Ley de Fomento para la Lectura y el Libro, no va a encarecer el precio de venta al público, que tendrá más posibilidades de acceso al crearse nuevas librerías, coincidieron Laura Lara y Marisol Schulz, directoras de los sellos Suma y Alfaguara, respectivamente, que pertenecen al grupo editorial Santillana.
La puesta en marcha de la ley ''a la larga va a ayudar muchísimo a fomentar la lectura. En realidad, el lector no se verá afectado. Lo que sí ha ocurrido, desgraciadamente, es minar la posibilidad de tener librerías. Se ha ido acabando una profesión maravillosa y gente de gran oficio que eran los libreros y ahora hay pocas librerías donde tienen un verdadero catálogo", dijo Schulz.
El precio fijo, uno de los aspectos centrales de la iniciativa que se discutirá en la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados en los próximos días, se viene aplicando desde hace mucho tiempo en los países desarrollados, dijo a su vez Laura Lara, quien dirige el nuevo sello editorial Suma de Letras.
En esos países ''se lee muchísimo, no creo que afecte a México. No veo por qué se piensa que los libros van a costar más caros o que van a ser menos accesibles no veo eso. En España, por ejemplo, te encuentras con libros al mismo precio.
''¿Entonces, qué es lo que pasa? Que las librerías tienen que ofrecer un mejor servicio. Como ya no pueden ofrecer descuentos tienen que dar un buen servicio. Entonces el lector se va a la librería que le ofrece el servicio que quiere o el servicio especializado de librerías o las grandes almacenes como la FNAC, donde inclusive la gente se puede pasear y sentarse a leer su libro. Es libre de escoger y el precio no es lo que lo limita para tomar una decisión."
Si eso ha dado resultado en otros países, insistió Lara, ''no veo por qué en México no vaya a dar resultado o por qué vaya a incrementar el precio de los libros". Este posible encarecimiento es uno de los argumentos de los editores y libreros que se oponen a la iniciativa, como ha informado La Jornada a lo largo de esta semana.
No podríamos aumentar los precios, subrayó, ''porque sabemos cuáles son los estándares, la economía mexicana. No podemos de repente decir 'vamos a ponerlo más caro', porque simplemente la gente no los compraría''.
Cabe recordar que ''la industria editorial es de las primeras afectadas cuando viene una crisis, porque las personas que acostumbran comprar libros dejan de comprarlos: si los subimos tengo absolutamente claro que no los van a comprar".