CIUDAD PERDIDA
Defiende el Prian en el Senado a la ex consejera Pérez Jaén
Si dicen velar por el DF, ¿por qué no aprueban la reforma política?
SIN EL menor dejo de vergüenza, como siempre ha sido su actuar, Enrique Jackson, ese que presidió los trabajos del Senado, y levantó la mano para aprobar la ley Televisa, sigiloso se acercó a María Elena Pérez Jaén, su protegida, para darle la seguridad de que la mancuerna Prian actuaría en su favor, durante la sesión del miércoles pasado.
PEREZ JAEN es aquella consejera que mantenía como su asesor a un hombre de cuya computadora salían amenazas en contra del que fuera presidente del Consejo de Información del Distrito Federal, ahora convertido en Instituto, Gustavo Velázquez.
LA SEÑORA, entonces, pretendía la presidencia del organismo, y grilló, hasta donde pudo, con apoyo de sus padrinos, al hombre que encabezaba a esa institución. Aunque estaba enterada de quién era el autor de tales amenazas, la señora trató de confundir a la gente, y a la autoridad, y pretendió cargar la culpa de tal despropósito a René Bejarano, con muy poco éxito.
ESTA CIRCUNSTANCIA habría servido, en cualquier otro lugar del planeta, para que la consejera renunciara, pero ella siguió en el puesto, con el apoyo de siempre: el Prian.
LUEGO, AL cambiar de nombre el organismo que protege los derechos ciudadanos a la información, en la capital del país, Pérez Jaén quedó fuera, lo que significó un golpe para su padrinos, y entonces, se amparó.
EL RECURSO fue impugnado por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y ahora se halla en una instancia legal superior que aún no decide sí debe o no seguir en el trabajo como consejera.
PERO ESTO, como es costumbre entre los senadores del Prian, no importó. Lo que es de Dios a Dios, y lo que es del pueblo, a la derecha según reza la liturgia de esa fracción fuerte y mayoritaria del Senado.
Y ENTONCES lanzó una recomendación a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, para que se cumpliera con el amparo, como si esa mayoría, que hace apenas unos días, con más miedo a las televisoras que al reclamo de sus electores, entregara lo de todos a un par monopólico, tuviera la suficiencia moral para levantar tal exigencia.
EL PRESIDENTE de la Comisión de Gobierno de la Asamblea, les respondió rápido y puntual, y les dijo lo que es de todos sabido: la recomendación del Senado obedece a una estrategia política, más que a un asunto legal o legislativo.
SE PODRIA pensar que la obcecación de la ex consejera, obedece, nada más a una ofuscación tenaza, a su terquedad, pero no, nadie se puede confundir. La señora Pérez Jaén tiene como fin, incrustarse en el organismo como pieza fundamental del Prian.
Y NO se trata de cuánto, y con que fuerza pueda atacar al gobierno de la ciudad, más bien se está en la búsqueda de elementos que permitan hacer creer a la población que su labor no tiene trasfondo partidista.
EL PROBLEMA es que la señora se ha convertido en un peón más en el tablero del Prian, y que esa fuerza política no quiere perder, por ningún motivo, a su yegua de Troya en el organismo.
DE CUALQUIER forma, la recomendación para los senadores de la mayoría Prian en el Senado es que se enteren de cómo van este caso, en los niveles judiciales, antes de mandar mensajes equívocos o bien, si de lo que se trata es de defender a la ciudad, aprobar ya, por ejemplo, la reforma política para el Distrito Federal.
PERO, A estas alturas, ¿ya para qué sirve el Senado?