Pide la presencia de observadores electorales de la ONU
Berlusconi se queja de no ser favorecido por la prensa italiana
Roma, 6 de abril. En un intento por revertir las tendencias negativas en las encuestas electorales de Italia, de cara a los comicios de los próximos 9 y 10, el primer ministro Silvio Berlusconi se mostró ayer como un perseguido de la fiscalía de Milán, que lo acusa de haber cometido actos de corrupción, y se dijo desfavorecido por la prensa de este país, donde las principales televisoras están bajo su control, incluida la estatal RAI.
A tres días de los comicios parlamentarios, Berlusconi convocó de urgencia a una conferencia de prensa en la que prohibió a los reporteros formular preguntas y mostró una serie de documentos con los que pretende deslindarse de un caso de sobornos al abogado británico, David Mills, esposo de la ministra de Cultura de Gran Bretaña, Tessa Jowell.
Según esas evidencias, un empresario napolitano de nombre Diego Atanasio, fue quien pagó 600 mil dólares a Mills para evitar que el abogado británico incriminara a Berlusconi en dos juicios emprendidos en los años 90, cuando el ahora presidente del consejo de ministros de Italia estaba al frente de su propia compañía, Fininvest, con amplia influencia en el sector de medios de comunicación.
Mills fungió en la década anterior como testigo de la fiscalía de Milán en los procesos que trataron de probar que Fininvest utilizó cuentas bancarias en paraísos fiscales (offshore) para sobornar a políticos italianos y aumentar las ganancias en la compra de cintas cinematográficas estadunidenses, que fueron proyectadas en televisoras italianas propiedad de la familia Berlusconi.
"Es una infamia", dijo Berlusconi durante la presentación ante la prensa, que pese a su tono enérgico e "indignación", no pudo controlar el nerviosismo, tal y como sucedió en el debate que sostuvo el lunes pasado frente al líder de la coalición de centro izquierda La Unión, Romano Prodi, ex primer ministro (1996-1998) y ex presidente de la Comisión Europea (1999-2004).
Unos 50 millones de italianos están registrados para las elecciones legislativas de los días 9 y 10 de este mes. En este escrutinio de carácter proporcional no figuran los nombres de los candidatos. En el sistema parlamentario italiano, los electores deciden durante los comicios a qué fuerza política le delegan la responsabilidad de formar gobierno.
Berlusconi, de 69 años, dijo que frente a la persecución de la fiscalía de Milán y las preferencias de la prensa por Prodi, de 65, Italia necesita de la presencia de observadores electorales de la Organización de Naciones Unidas.
"Tienen que venir a protegernos de estos señores (de centro izquierda), que son unos expertos en el engaño; con todos los periódicos que tienen de su parte y todas las televisoras, se necesitan observadores", dijo el fundador del partido derechista Forza Italia, cabeza de la coalición Casa de las Libertades.