Tienen hasta el 24 de noviembre, de lo contrario suspenderán la Asamblea del Ulster
Londres y Dublín emplazan a protestantes y católicos a formar un gobierno compartido
Riesgo de congelar toda iniciativa para restaurar la autonomía de Irlanda del Norte
Ampliar la imagen Tony Blair, primer ministro británico, y su par irlandés, Bertie Ahern, conversaron con la prensa ayer en el Centro Navan de Armagh, Irlanda del Norte, luego de una reunión para dar un nuevo impulso al proceso de paz en el Ulster Foto: Ap
Armagh, 6 de abril. El primer ministro británico, Tony Blair, y su par irlandés, Bertie Ahern, dieron el jueves a los representantes electos protestantes y católicos un plazo hasta el 24 de noviembre para formar un gobierno compartido para Irlanda del Norte. En una ceremonia en Armagh, en el sur del Ulster, los dos líderes lanzaron este ultimátum al anunciar un calendario que aspira a revitalizar el estancado proceso de paz.
Londres y Dublín declararon que esa oferta "se toma o se deja", y advirtieron que si las partes no logran un acuerdo antes de la fecha pactada, ambos gobiernos administrarán directamente el Ulster, y congelarán indefinidamente cualquier iniciativa para restaurar la autonomía de Irlanda del Norte.
El calendario en dos etapas presentado por Blair y Ahern empezará con el restablecimiento de la Asamblea de Irlanda del Norte, en la que protestantes y católicos comparten el poder, y que está suspendida desde octubre de 2002.
"Llegó la hora de hablar y de llegar a un acuerdo, pues la parálisis (del proceso de paz) no puede prolongarse indefinidamente", dijo Ahern.
De esta manera Blair y Ahern dieron un impulso al proceso de paz, que se ha visto amenazado por el asesinato el martes de Denis Donaldson, el que fuera hombre de confianza de Gerry Adams, líder de Sinn Fein, ala política del proscrito Ejército Republicano Irlandés (ERI), pero que en diciembre pasado confesó ser un doble agente que trabajaba para el gobierno británico.
Según el diario The Independent, Ahern aseguró que los servicios de inteligencia irlandeses carecen de hipótesis sobre quién es responsable del asesinato. En todo caso, fuentes de Londres y Dublín dijeron al diario que se tiene la esperanza de que el ERI no esté involucrado en la muerte de Donaldson.
El rotativo liberal señaló que con el anuncio, los gobiernos inglés e irlandés pretenden presionar al reverendo, Ian Paisley, del Partido Unionista Democrático, a negociar con los republicanos.
Paisley condiciona cualquier acuerdo a que "desaparezca cualquier signo de criminalidad" entre los republicanos, por ello se cree que aprovechará el asesinato de Donaldson para seguir rehusando las negociaciones que mantienen estancada la posibilidad de un gobierno compartido.
En el calendario, Londres y Dublín decretaron que los 108 diputados de la suspendida Asamblea de Irlanda del Norte se reunirán el 15 de mayo, y tendrán luego seis semanas para elegir un Ejecutivo de poder compartido.
Si no hay acuerdo, Londres prevé introducir una legislación para suspender de nuevo la Asamblea de Belfast durante la conflictiva temporada veraniega de marchas protestantes.
La Asamblea -resultado de los acuerdos de paz de abril de 1998, llamados del "viernes santo"- fue suspendida por Londres tras detectar una red de espionaje del ERI en el Parlamento de Stormont, Belfast.