Los metales subieron a máximos históricos
Récord del crudo mexicano, con 55.82 dólares el barril
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Corredores de futuros de oro en la sesión de la bolsa mercantil de Nueva York, donde el oro superó 600 dólares la onza
Foto: Ap
El precio del petróleo mexicano alcanzó este jueves su máximo histórico al cotizar a 55.82 dólares por barril, impulsado por la tendencia alcista en los mercados petroleros internacionales preocupados por temores acerca de los suministros en el verano en Estados Unidos, el principal consumidor de combustible.
La mezcla mexicana de exportación observó un avance de 68 centavos en relación a la jornada del miércoles, cuando terminó a 55.14 dólares, y se coloca 19.32 dólares por arriba de la cotización estimada en el presupuesto de este año, de 36.50 dólares. El récord anterior era de 55.14 dólares, registrado apenas este miércoles.
Los futuros estadunidenses de crudo para entrega en mayo cerraron con alza de 87 centavos, a 67.94 dólares por barril, el cierre más alto desde el 30 de enero, y han subido 2.6 por ciento en las últimas dos sesiones.
El crudo Brent en Londres subió a un máximo de siete meses de 68.24 dólares por barril, antes de cerrar a 67.84 dólares.
Las cotizaciones, que en términos reales están en su mayor nivel en un cuarto de siglo, han subido desde el miércoles al reportarse una profunda caída de 4.4 millones de barriles en los inventarios estadunidenses del combustible para motores, lo que supone la quinta baja consecutiva.
El ministro de Petróleo de los Emiratos Arabes, Mohammed bin Dhaen al-Hamli, dijo que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) estaba impotente por no poder ayudar a incentivar una baja en los precios, los cuales están acercándose a su récord de 70 dólares por barril.
Al alza, el oro y la plata
Los metales, usual refugio de inversionistas en tiempos de incertidumbres geopolíticas, subieron a máximos en un cuarto de siglo. Los analistas explicaron que la carestía de los precios de la energía aumenta los riesgos inflacionistas, lo que empuja a los inversionistas a colocar su dinero en los mercados poco expuestos al riesgo de depreciación por la inflación, como el oro o la plata.
El oro superó en Nueva York los 600 dólares por onza por primera vez en 25 años, seguido por la plata cuyo precio también se situó por encima de los 12 dólares -el máximo en 23 años-, y el cobre y el zinc seguían batiendo nuevos récords.