Los ministros actuaron como ''lacayos'' de Baltasar Garzón, acusa la abogada
Decisión de la Corte demuestra que la extradición ya estaba pactada: Zamora
Anuncia que acudirá a instancias internacionales para denunciar la falta de justicia en México
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Mónica Basurto, esposa de Asier Arronategui, se retira de la sesión donde se definió la extradición de los ciudadanos vascos. Le acompaña Emma Messeguer
Foto: Marco Peláez
Indignada y con el desánimo que le causó enterarse que ocho de 11 ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) -a quienes llamó "lacayos"- avalaron la extradición a España de sus defendidos, los seis vascos presos en México desde julio de 2003 por sus presuntos vínculos con la organización separatista ETA, la abogada Bárbara Zamora aseguró: "Todo este tiempo fue una farsa jurídica; ya había línea y consigna; los ministros estaban subordinados a un juez español (Baltasar Garzón)".
La litigante, quien durante más de dos años batalló incansablemente para demostrar en tribunales mexicanos las "múltiples violaciones procesales y constitucionales" en contra de sus clientes, puntualizó en entrevista con La Jornada que la batalla "aún no está perdida; estamos en la intención de acudir a las instancias internacionales y evidenciar al Estado mexicano por su falta de aplicación de la justicia".
Refirió que los ministros "resolvieron como políticos y no como juristas; ocho ministros dieron un voto de silencio, no razonado; nuestros argumentos no fueron atendidos".
Reiteró el discurso que sostuvo desde el inicio del procedimiento de extradición de los seis vascos acerca de que los compromisos contraídos por el presidente Vicente Fox con el gobierno de España evidenciaron la "absoluta subordinación de la Corte a los caprichos e intereses políticos del mandatario mexicano". La decisión de los ministros, dijo, demuestra que la extradición de sus defensos ya estaba pactada. "Estos ministros son amanuenses del juez Baltasar Garzón", sentenció.
Precisó que el envío a España de Asier Arronategui, José María Urquijo, Ernesto Alberdi Elejalde, María Asunción Gorrochategui, Félix Salustiano García y Juan Carlos Artola, no es inminente, pues el gobierno del país ibérico cuenta con 60 días para concretar la extradición, previo engrose del dictamen final de la Corte.
El caso de los vascos, indicó Zamora, demuestra que en México no hay justicia, y "los tres años de litigios fueron para darle un cariz de legalidad al asunto".
Ahora, agregó, el grupo tendrá que ser extraditado a España, ''y lo más probable es que el gobierno de ese país los mantenga varios días incomunicados y hasta los someta a torturas", ya que la ley de ese país lo permite.
"Los ministros dieron una resolución más bien de técnica jurídica, pero sin razonar su voto, como si fueran diputados; votaron en favor de un proyecto de resolución que fue destrozado en las dos sesiones, por tanto, votaron por un proyecto que no existía", puntualizó.