Entrega Francia a Argentina documentos que condenan al represor Alfredo Astiz
Toman el Colegio Nacional para impedir la elección de ex funcionario de la dictadura
Buenos Aires, 4 de abril. Estudiantes del Colegio Nacional Buenos Aires tomaron esa institución e impidieron una asamblea de la Universidad de Buenos Aires (UBA), que debía elegir el rector (director) para el periodo 2006-2010, proceso en que el candidato favorito es Atilio Alterini, acusado de haber sido funcionario de la pasada dictadura militar (1976-1983).
En tanto, el gobierno de Francia entregó a Argentina mil fojas de expedientes y documentos que conformaron la prueba para condenar -en ausencia- al ex capitán de la Escuela de Mecánica de la Armada (Esma) Alfredo Astiz, responsable del secuestro y desaparición de dos monjas francesas y de las tres fundadoras de Madres de Plaza de Mayo, entre otras víctimas, en diciembre de 1977.
Desde anoche, estudiantes universitarios tomaron la Facultad de Ingeniería, el decanato de Ciencias Económicas y el Colegio Nacional Buenos Aires para impedir la elección -que podría surgir de la asamblea- del principal candidato a rector de la UBA, Atilio Alterini, a quien imputan haber trabajado en un cargo público en esta ciudad en la pasada dictadura militar.
Alterini es decano de la Facultad de Derecho, y esta tarde criticó fuertemente a los manifestantes y a quienes no lograron un punto de acuerdo entre los grupos que lo apoyan a él y los que proponen la relección de Guillermo Jaim Etcheverry, el actual rector de la UBA.
Jaim Etcheverry dijo que su voluntad es que se vote, pero que no había condiciones para la asamblea con la toma estudiantil. En otras facultades continúan las reuniones y asambleas estudiantiles, y esto obligó al Consejo Superior de la universidad a elegir otra fecha, en el contexto de fuertes debates.
Según los estudiantes, Alterini fue nombrado funcionario de gobierno en la ciudad de Buenos Aires mediante decreto firmado por Jorge Rafael Videla, primer presidente de la última y cruenta dictadura militar.
También se establece en algunos de los informes estudiantiles que Alterini trata de ajustar el presupuesto, en momentos en que están parando los docentes de las universidades por fuertes reclamos salariales.
Por otra parte, la documentación entregada ayer por el gobierno de Francia será evaluado por el juez Sergio Torres, quien tiene a su cargo la llamada "megacausa" de la Esma, y que está avanzando después de la anulación definitiva, el año pasado, de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, impuestas en 1986-1987 por presiones militares sobre el gobierno del retorno a la democracia de Raúl Alfonsín.
El ex capitán de la marina (detenido bajo proceso), fue juzgado en Francia por el secuestro y asesinato de las monjas Alice Domon y Léonie Duquet, después de infiltrarse en el primer grupo fundador de las Madres de Plaza de Mayo, haciéndose pasar por un joven con hermano desaparecido.
En diciembre de 1977, Astiz, que se hacía llamar Gustavo Niño, entregó a las madres y un grupo de personas en la iglesia de Santa Cruz, y a otros que fueron secuestrados entre esa noche y el día siguiente.
Todos están desaparecidos, aunque el año pasado el equipo forense logró identificar a las madres Azucena Villaflor, María de Ponce y Esther Ballestrino de Careaga, en los restos de varios cadáveres que llegaron por las aguas del mar a la costa atlántica de la provincia de Buenos Aires, que estuvieron años enterrados como NN.
Los cadáveres presentaban signos de torturas y de haber sido arrojados los cuerpos con vida al mar, después de haber pasado por los horrores de la Esma. También identificaron a una de las monjas francesas.
En 1982, cuando la Guerra de Malvinas, Astiz se rindió ante los británicos y la justicia francesa pidió al gobierno de Margaret Thatcher la extradición del marino, cuando ya tenía una cantidad de pruebas en sus manos, pero fue negada finalmente.
Para muchas de las víctimas será muy fuerte leer los testimonios acuñados por la justicia francesa, ya que describe detalles impresionantes de lo que vivieron las víctimas en el infierno de la Esma.
Varias veces Francia pidió la extradición de Astiz, como también Suecia, por el secuestro, asesinato y desaparición de la joven Dagmar Haguelín, quien fue secuestrada cuando iba a visitar a una amiga local, y herida por el grupo de marinos que encabezaba Astiz antes de identificarla inclusive. Así se la llevaron y nunca más se conoció su destino.
Algunas veces el ex marino estuvo en prisión, pero se había acogido a las leyes de impunidad. Ahora está detenido en una base militar, enfermo de cáncer renal, pero en estos momentos hay fuerte movilización de organismos humanitarios y del propio gobierno, según ha manifestado la ministra de Defensa Nilda Garré, para que los militares y policías detenidos cumplan prisión en cárceles comunes.
La lucha por cárcel efectiva para los responsables de delitos de lesa humanidad puede dar un vuelco después que hace tres días el ex coronel Pascual Oscar Guerrierim, que trabajó en el Batallón 601 de inteligencia, condenado a prisión domiciliaria, fue descubierto fuera de su casa.
Al volver de su paseo vio que su casa estaba rodeada por periodistas y buscó refugio en el regimiento de Patricios, del ejército, pero no encontró apoyo en el jefe de esa unidad militar, quien llamó al juez que lleva la causa para informarle que no le darían amparo en el lugar.