Trasnacionales se disputan un pastel de $140 mil millones, alertan senadores
México puede evitar los altos riesgos y pocos beneficios de privatizar la energía
En ningún país donde la IP controla la electricidad bajaron tarifas, advierte Sauri
De continuar el proceso privatizador en el sector eléctrico nacional, donde las trasnacionales se disputan ''un pastel'' que asciende a 140 mil millones de pesos anuales, se corre el riesgo de que sea inevitable la manipulación de las tarifas para dominar el mercado y la pérdida de soberanía en el control de los recursos naturales del Estado.
En esos puntos coincidieron los senadores Dulce María Sauri Riancho y Manuel Bartlett Díaz, del Partido Revolucionario Institucional (PRI); Antonio Soto Sánchez, del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el secretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Martín Esparza Flores, durante la presentación del libro Energía y poder: la lucha por el control de la electricidad en el mundo, de Sharon Beder.
En la presentación del texto editado por el Fondo de Cultura Económica, la autora subrayó que ''los países que están en este proceso (de privatización del sector energético) deben seguir el ejemplo de los que ya lo hicieron, pero parece que no han aprendido la lección''. Ponderó que ahora ''México tiene la oportunidad de evitar los altos riesgos y pocos beneficios'' de la privatización.
Durante su participación, Sauri Riancho destacó que de acuerdo con las experiencias internacionales, en ningún país donde sea tomada la decisión de privatizar el sistema eléctrico han bajado las tarifas, ''y eso es lo que realmente interesa a los mexicanos, y es también la responsabilidad de nosotros los legisladores buscar los mecanismos para que esto ocurra''.
En tanto, el secretario general del SME señaló que hasta el momento en el país 30 por ciento de la generación eléctrica se encuentra en manos de inversionistas privados, bajo el esquema de generadores independientes, ''lo que significa una violación a la ley máxima del país que es la Constitución''. Agregó que las trasnacionales buscan ''el pastel de 140 mil millones de pesos. Tendríamos que preguntarnos, primero, cómo restituir el orden constitucional en México, pues es muy claro en la Constitución en el artículo 27, que le corresponde exclusivamente a la nación generar, transmitir, distribuir y abastecer de energía eléctrica''.
El líder sindical explicó que del total de utilidades que obtiene la Comisión Federal de Electricidad y Luz y Fuerza del Centro, 60 por ciento proviene de los grandes consumidores, ''y esa es la parte que buscan las trasnacionales como Iberdrola, Unión Fenosa y Enron'', mientras a las empresas públicas ''nos dejarían sólo a los pequeños consumidores, es decir, el área donde cuesta más llevar la electricidad y en donde más problemas se tiene para pagar''.
Dulce María Sauri abundó en la necesidad de evitar situaciones como las que ha vivido Estados Unidos, donde Enron se convirtió en una empresa que creció gracias a la especulación financiera y la manipulación de los precios de la energía vendidos a futuro, por lo que llamó a conservar el sistema ''nacional e integrado'', que ha evitado ''una crisis energéticas'' como la que ocurre actualmente en el mercado estadunidense.
Instó a que el debate sobre el tema se centre en: si la privatización es la única alternativa para el desarrollo de un sector energético moderno y rentable, y si la modernización del sector eléctrico significa la anulación de la participación estatal.
La escritora australiana, experta en temas de energía y medio ambiente, aseguró que los mensajes de que la apertura del sector eléctrico trae consigo la competencia y el mejoramiento de la calidad en los servicios ''no son ciertos'', porque las empresas privadas sólo se preocupan por obtener ganancias, sin importar lo que los usuarios están recibiendo por su pago.