Establece que el examen y evaluación de pericias es labor asignada al juzgador
Desecha tribunal prueba de Nazar Haro que pretendía desvirtuar testimonios
Detenidos aseguraron que campesinos plagiados estuvieron arrestados en el Campo Uno
Un tribunal federal desechó en definitiva una prueba pericial ofrecida por el ex titular de la disuelta Dirección Federal de Seguridad (DFS), Miguel Nazar Haro, con la que buscaba desvirtuar los testimonios de varias personas que en la década de los 70 estuvieron detenidas en el Campo Militar Número Uno y, más tarde, entre los años 2001 y 2003, declararon a la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp) que vieron en la prisión castrense a seis integrantes de la Brigada Campesina de los Lacandones, presuntamente secuestrados en Hidalgo.
Con esa prueba, elaborada por Luis Cal y Mayor Rodríguez y Rodolfo Evangelista Ramírez, expertos en criminalística, los abogados del ex coordinador de la llamada Brigada Blanca pretendían demostrar que son "inverosímiles" las pruebas testimoniales ofrecidas por la Femospp, en las cuales se basó el juzgado 12 de distrito del Reclusorio Oriente para librar la orden de aprehensión contra Nazar y después el auto de formal prisión por ser probablemente responsable de la desaparición de los seis campesinos.
El magistrado Fermín Rivera, titular del primer tribunal unitario en materia penal del Distrito Federal, dentro de la toca penal 11/2006, consideró que la prueba pericial promovida por Nazar "resulta inconducente", ya que "el examen y evaluación que se haga de los diversos medios de prueba, principalmente declaraciones, es labor que está estrictamente asignada al juzgador".
Es decir, según el criterio del magistrado, sólo los jueces de distrito y magistrados de circuito están facultados para ordenar dictámenes periciales encaminados a demostrar la veracidad o falsedad de cualquier testimonio utilizado como prueba de cargo en cualquier proceso penal.
A Nazar Haro se le atribuye, junto con Alejandro Straffon Arteaga, ex procurador de Justicia de Hidalgo, ser presunto responsable de la privación ilegal de la libertad, en su modalidad de plagio o secuestro, de seis miembros de la Brigada Campesina de los Lacandones. El delito supuestamente ocurrió el 18 de noviembre de 1974.
Las principales pruebas contra Nazar son los testimonios de diversas personas, entre ellas Gustavo Adolfo Hirales Morán y Juvencio Flores Patiño, quienes aseguraron a la Femospp que vieron a los seis campesinos detenidos en el Campo Marte y escucharon que iban a ser entregados a Nazar Haro.
Los supuestos hechos delictivos ocurrieron el 16 de noviembre de 1974 en San Andrés Actopan, Hidalgo, cuando fueron privados de su libertad Andrés Gómez Balanzar, Daniel Tapia Pérez, Eduardo Candelario Villaburo Ibarra, Francisco Javier Coutiño Gordillo, Bartolomé Pérez Hernández y Sebastián Vázquez, durante un operativo a cargo de Tomás Moncada, entonces comandante de la Policía Judicial del estado.
Supuestamente el grupo de campesinos fue detenido por la Policía Judicial de ese estado debido a sus actividades clandestinas. El entonces procurador general de Justicia de Hidalgo, Alejandro Straffon, los entregó, mediante un oficio que supuestamente lleva su firma, a Nazar Haro.