Sale de la Vicaría de Pastoral Social en Chile
Fin a humillación de trabajadores, exige el presbítero Alfonso Baeza
Santiago, 31 de marzo. Al abandonar la Vicaría de la Pastoral Social, el presbítero Alfonso Baeza Donoso calificó de "escandaloso" lo que sucede en Chile, y señaló que el país "no puede seguir creciendo a costa de la humillación de los trabajadores. No puede ser que la gente tenga que estar callada porque si no la echan. Eso no es generar un país en paz. Tarde o temprano la historia demuestra que la injusticia se convierte en lucha violenta, y eso es lo que debemos evitar".
Tras despedirse de la vicaría por mayoría de edad, en entrevista con el diario La Nación aseguró que "la violencia tampoco resulta porque con ella triunfan los más fuertes, y no necesariamente la justicia. Desgraciadamente esa es la inconsciencia y la ceguera que demuestra este sistema económico, donde se ven envueltos la derecha y los empresarios. Este es el resultado del sistema neoliberal".
Preferiría, abundó, un sistema "socialista y democrático. Lamentablemente nos encontramos con las condiciones políticas que existen en el país. Hasta ahora hay un poder inmenso de los partidos de derecha, que siempre han defendido los intereses de los grandes empresarios.
"Ellos han hecho que leyes muy importantes no se aprueben. Los más ricos y el dinero lo dominan todo. Los que tienen más tienen el poder, controlan los medios de comunicación e influyen en la mentalidad de la gente", subrayó el presbítero de 75 años.
Calificó de "gran escándalo" que esos empresarios sean católicos. Aseveró que "tomar medidas para combatir la pobreza no es tan difícil. El problema es que sean las mejores y las acaten. Y para eso, cada uno de nosotros, los que nos decimos católicos o cristianos, tenemos que ponernos a mirar a los más débiles como parte de nosotros mismos. Se trata de no esconder mi dinero, sino de compartirlo. Hasta que duela".
El sacerdote dejó la Vicaría de la Pastoral Social, donde permaneció cerca de dos décadas, pero continúa como presidente de la Fundación de Ayuda Social de las Iglesias Cristianas. También seguirá como director de Caritas Chile y en su cargo de párroco del Sagrado Corazón de Jesús, en el barrio popular santiaguino de Estación Central.
En tanto, el Colegio de Periodistas de Chile decidió sancionar a varios periodistas y directivos por falta de ética e incumplimiento del deber de "entregar la verdad a la ciudadanía" durante la cobertura de las matanzas de opositores políticos bajo la pasada dictadura militar, como fue el caso de la Operación Colombo.
Entre las informaciones publicadas, que obligaron a familiares y amigos a demandar que fueran resarcidos por el daño causado ante el vil descrédito histórico en que incurrieron en relación con las víctimas y de cara al país, se recuerdan titulares como aquel que rezaba "Exterminados como ratones".
Destacan entre los denunciados ex directivos de El Mercurio como René Silva; La Segunda, Mario Carneyro; Las Ultimas Noticias, Fernando Díaz Palma, y La Tercera, Alberto Guerrero, además de los periodistas Mercedes Garrido y Beatriz Undurraga.
Con excepción de Silva y Carneyro, que fueron declarados "inimputables" por haber fallecido ya, Díaz Palma y Guerrero recibieron una "censura pública y suspensión de la calidad de miembros del Colegio de Periodistas durante seis meses".
La misma sanción, pero por tres meses, recibió Beatriz Undurraga, en tanto que Mercedes Garrido resultó absuelta por no haberse comprobado las acusaciones en su contra.