Bomberos forestales cuidan 88 mil hectáreas
Lucha contra el fuego
Ampliar la imagen Integrantes de las brigadas forestales realizan una demostración de cómo combatir un incendio, durante el recorrido por el campamento la Cima 2, en San Miguel Topilejo, delegación Tlalpan Foto: Cristina Rodríguez
Una nube de humo es el llamado de emergencia. El torrero alerta a los ocho hombres que están en el campamento Cima 2, en el pueblo de San Miguel Topilejo, delegación Tlalpan. Los brigadistas saben que iniciarán una lucha. Palas, machetes, azadón, son las herramientas que utilizan para comenzar su defensa. Entonces empieza la pelea ''hombre contra fuego''.
Elementos importantes son la resistencia y condición física. Hay que aguantar temperaturas de 600 a mil grados, y tener ''la fortuna de que el tiempo juegue a su favor''. Así, a pico y pala trabajan los bomberos forestales, que día a día exponen la vida para evitar la deforestación de las 88 mil 442 hectáreas de suelo de conservación, que equivalen a 59 por ciento del territorio del Distrito Federal y donde en promedio se presentan de 15 a 20 incendios diarios.
Este año la Comisión Nacional Forestal, en coordinación con el Gobierno del Distrito Federal y los núcleos agrarios, intensificará la vigilancia en Semana Santa a través del Programa Integral de Protección contra Incendios Forestales 2006. Este programa apoyará a las 95 brigadas que integran mil 180 elementos, pues la ciudad de México encabeza la lista por el mayor número de incendios en lo que va del año, seguida del estado de México y Puebla.
"Al fuego no hay que tenerle miedo, porque el día que lo enfrentas con temor te vence, comentó Fernando Navarro, brigadista de Cima 2, orgulloso de su tarea desde hace diez años". ''Cada día pido que hoy no tenga que irme, porque todavía falta mucho por hacer''.
El hombre, de origen veracruzano, reconoce cuando se acerca un siniestro: ''el tiempo empieza a cambiar y entonces hay que prepararse, descansar y comer para tener la fuerzas de enfrentar al enemigo'', el cual en ocasiones le ha quitado hasta 12 kilos de peso por el esfuerzo de apagar las llamas.
En la Cima hay una gran familia de combatientes que pasan semanas lejos de su hogar. Las jornadas de trabajo son de 22 días por ocho de descanso, con salarios de 2 mil pesos quincenales, con derecho a pago de horas extras, porque hay una vigilancia de 24 horas los 365 días del año.