Prevé el secretario de Hacienda crecimiento del PIB de 4% este año
Empleo, reto para los jóvenes, porque "yo ya me voy a jubilar", dice Gil Díaz
La flexibilidad laboral, "que no entienden los estudiantes franceses", es lo mejor, afirma
El secretario de Hacienda y Crédito Público, Francisco Gil Díaz, afirmó que los indicadores económicos del país son favorables para alcanzar un producto interno bruto (PIB) de 4 por ciento al cierre de este año, pero advirtió que el próximo gobierno se debe preparar ante una desaceleración de la economía estadunidense, una caída en los precios del petróleo y un endurecimiento de las políticas migratorias en Estados Unidos.
Esto último representará una fuerte presión en materia de empleo porque en cuatro años México tendrá una demanda de por lo menos 13 millones de plazas. Al dirigirse a los jóvenes empresarios de la Coparmex, les dijo que ese reto lo tendrán que encarar ellos, porque "yo ya me voy a jubilar".
Dijo que la actual administración ha reducido la deuda externa para quitar presiones. Se ha cambiado por deuda interna y al respecto, Hacienda informó que en el segundo trimestre, a partir del martes 4 de abril, el gobierno federal emitirá deuda por 257 mil 100 millones de pesos en Cetes, bonos a tasa fija y Udibonos.
Durante el cuarto Encuentro Empresarial organizado por los jóvenes de la Coparmex, Gil Díaz dijo que hace falta productividad y, contrario a lo sostenido por Eduardo Sojo, coordinador de Políticas Públicas de la Presidencia, de que el PIB sería este año de 4.5 por ciento, señaló que los indicadores que hasta ahora se tienen, aseguran 4 por ciento.
Hace falta tener un mercado de trabajo flexible y eso es lo que ahora los jóvenes en Francia no entienden que es lo mejor para ellos. La presión de la Población Económicamente Activa (PEA) será tremenda en los próximos cuatro años.
El petróleo, "que dicen nos escrituró el diablo", nos ha hecho menos productivos que otros países que no lo tienen y que registran mejores condiciones de trabajo e ingreso y consideró que es urgente aumentar el crecimiento potencial de la economía, que hasta ahora ha crecido poco, porque el país afrontará problemas en el futuro próximo.
Respecto a la llamada economía informal, el secretario de Hacienda dijo que hay dos caminos para combatirla: primero erradicar el contrabando, la mercancía pirata y la venta de artículos robados. El segundo paso, y que es muy importante, es que los gobiernos estatales y municipales asuman su responsabilidad para limpiar las calles de comerciantes que no pagan impuestos.
El funcionario hizo notar que la economía se desaceleró los primeros tres años de este gobierno porque lo mismo ocurrió en Estados Unidos; sin embargo, señaló que a partir de 2005 tenemos un crecimiento más dinámico y se espera que el PIB para este año cierre en 4 por ciento con una inflación baja y tasas de interés en la misma tendencia.
Aseguró que la inversión extranjera también ha crecido en el país y se encuentra en el primer lugar en América Latina. Todos los indicadores del primer bimestre aseguran que la economía del país va por buen camino, hay tasas de interés a la baja el crédito fluye a las empresas a través de la bolsa, el crecimiento industrial es importante y se han creado por lo menos 128 mil empleos formales. Todo esto, aseguró, ha permitido que las principales calificadoras coloquen al país con un riesgo muy bajo para cumplir con sus compromisos de deuda con el extranjero.
En otro orden, Hacienda dio a conocer el calendario de colocación de valores gubernamentales y señaló que en el segundo trimestre se incrementarán en 100 millones de Udi, los montos mensuales a subastar de los Udibonos en los plazos de 20 y 30 años, para quedar ambos en 300 millones de Udi.
Las colocaciones son consistentes con el Programa Nacional de Financiamiento del Desarrollo 2002-2006 y con la estrategia de emisión de deuda interna para este año, que tienen como objetivos disminuir el costo de financiamiento del sector público e incrementar el plazo promedio de vencimiento y duración del débito interno. Con ello se reduce la vulnerabilidad de las finanzas públicas ante movimientos en las tasas de interés.