Lamenta la creciente dependencia de Estados Unidos
México se aleja cada vez más de AL: Samuel Ruiz
Valle de Chalco. Mex., 30 de marzo. El obispo emérito de Chiapas, Samuel Ruiz García, lamentó que la política del gobierno mexicano sea "cada vez más dependiente de Estados Unidos", lo que ha generado un distanciamiento con el movimiento antiglobalización de América del Sur.
Así lo expresó el jerarca católico durante su participación en la primera semana de pastoral social, que organizó la diócesis de Valle de Chalco, cuyo tema es La campaña de fe y política.
El prelado respondió de esta manera a un feligrés, quien pidió su opinión respecto del alejamiento del presidente Vicente Fox con sus homólogos de Cuba, Bolivia, Brasil, Venezuela y Argentina.
En esa región, dijo, "persiste la insurgencia de un movimiento que preocupa a la globalización promovida por el sistema de control. México aparece separado de ese movimiento, y para América del Sur somos ya, definitivamente, América del Norte. Nuestra política se ha hecho cada vez más dependiente de Estados Unidos".
Apuntó que en el sur del continente "hay una autonomía niveladora de la polarización actual; lamentablemente estamos siendo contemplados como parte del polo dominador".
Ruiz García se reunió con más de 250 fieles católicos en el auditorio de la Asociación Gilberto, un moderno edificio ubicado en la colonia Xico II, comunidad donde no hay calles pavimentadas y es evidente la marginación.
El religioso estuvo acompañado del obispo de Valle de Chalco, Luis Artemio Flores Calzada. Aquí, Eugenio Salomón, párroco de la iglesia del municipio de Tlalmanalco, preguntó al obispo:
-La campaña de fe y política está promoviendo la participación y la decisión ciudadana, ¿es válido el activismo político de la Iglesia?
-Compete al individuo como ciudadano esta participación cívico-política; no está reñida con su fe, sino que tiene que ser su fe la que alimente su participación, siempre que esta decisión no sea contraria a la convicción cristiana. Por otro lado, no podemos deducir que la Iglesia participa en política en forma negativa, sino que impulsa la construcción de la ciudadanía, la construcción de una política más allá de los partidos
"Nuestra tarea es anterior a las decisiones políticas, acompaña a las decisiones políticas y ayuda a construir la unidad, porque la política divide necesariamente y, por tanto, los constructores de la unidad tienen que hacerlo desde la caridad."