Clase magistral de Chick Corea en la que compartió preguntas, anécdotas y dos rolas

La magia de los grandes artistas estriba en ''su enorme capacidad para comunicarse''

ANGEL VARGAS

La capacidad de comunicarse es la gran magia que marca la diferencia entre ser un héroe de la música o sólo un ejecutante. De ello está convencido Chick Corea, quien abordó el tema en la clase magistral que ofreció el martes pasado en el Teatro de la Ciudad, como parte de la versión 22 del Festival de México en el Centro Histórico

Una hora y 20 minutos fue el tiempo que el pianista y compositor estadunidense, considerado una de las grandes leyendas del jazz mundial, compartió con la joven audiencia, compuesta en su mayoría por estudiantes de música de varias escuelas. Preguntas, consejos, anécdotas y hasta dos rolas de regalo.

Una sesión relajada, sin grandes protocolos e inclusive coloquial, aspecto que quedó determinado desde la vestimenta misma de Corea: camisola tipo militar, jeans y zapatos de suela de goma. Sesión en la que el artista refutó varios mitos, entre ellos el concerniente a las influencias que determinan el estilo de algún artista.

Como proemio de la clase, el creador advirtió que sería ocioso hablar de técnica, pues éste es un tema que está muy al alcance de todo interesado, sea en la escuela, libros, dvd, conciertos o en pláticas de los propios músicos.

Y aclaró que mejor se referiría a la comunicación, elemento indispensable para todo artista que, sin embargo, a su decir, es poco abordado en los centros de enseñanza y materiales didácticos.

''La técnica es algo mecánico, importante, pero un aspecto en el que sólo se tiene que estar practicando con empecinamiento; la comunicación real, en tanto, es diferente; es algo en lo que intervienen las emociones y las sensaciones, la honestidad. Por ejemplo, es como hablar con un amigo o con la pareja de uno y percibir que uno es entendido y viceversa", dijo.

''Pienso que los grandes héroes musicales y en general los artistas que uno admira han logrado un lugar importante por contar con una actitud especial, un carisma, una magia, que no es otra sino su gran capacidad de comunicación".

Antes de pasar a una extensa ronda de preguntas, Chick Corea enfatizó que le gustaría compartir dos ideas con la audiencia: La primera: ''es una muy buena idea que hayan decidido ser artistas. El mundo los necesita. El artista le da tranquilidad a las personas y hace que éstas sonrían y se sientan bien".

El otro mensaje estuvo relacionado con impulsar a los estudiantes a concentrarse en su preparación. ''Es indispensable que logren tener pleno dominio tanto de su instrumento como de su persona, pero sobre todo nunca olvidar que la técnica debe estar al servicio de la comunicación. Esto es lo más importante; es lo que hace de un artista bueno alguien muy bueno".

En respuesta a la ronda de interrogantes, entre otros aspectos, el pianista explicó que nunca fue su pretensión hacerse jazzista; ''lo que he querido ser siempre es sólo un buen músico".

Subrayó también que el de las influencias es un mito mal entendido que debe echarse abajo, pues toda persona siempre está sometida a un maremágnum de información y a cada quien corresponde decidir qué le es útil y qué no.

''Uno es su propio juez y tiene que ser responsable con lo que decide: Y ser responsable no significa sentirse culpable, sino asumir las decisiones. En la música, preguntarse cuál quiere hacer: rock, jazz, clásica; si quiere ganar dinero o no dar importancia a este aspecto, así, hasta el infinito."