El beneficio no será para los políticos ni el gobierno, sino para los migrantes, dice
Exige Derbez esperar a que se apruebe la reforma antes de reclamar triunfos
El presidente Fox planteará a Bush la disposición de México de asumir su responsabilidad
Ampliar la imagen Las manifestaciones realizadas por miles de estudiantes en ciudades de Estados Unidos han logrado que los senadores de ese país modifiquen su postura sobre la reforma migratoria. En la gráfica, alumnos de secundaria de Phoenix, durante la marcha del martes pasado Foto: Ap
El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Luis Ernesto Derbez, sostuvo ayer que primero se tendría que concretar la reforma migratoria de Estados Unidos y después "repartirse el triunfo", en referencia a quienes han señalado que los avances en la materia son logro de las movilizaciones realizadas por connacionales en ese país y no del gobierno federal. Agregó que todavía falta un largo camino en este proceso, por lo cual pidió no cantar albricias antes de tiempo.
Lo fundamental, señaló el funcionario, es que se está dando el debate, que éste es serio y que se analizan profundamente efectos, causas y necesidades del fenómeno migratorio. Y si el Senado de Estados Unidos llegara a una solución que permita la regularización de estas personas, agregó, al final el beneficio será para quien debe ser: no para los políticos, no para el gobierno, sino para 12 millones de connacionales que "enriquecen a la sociedad a la que han llegado y a nuestros países con el apoyo que nos siguen mandando".
Es decir, lo más importante es que se dé el resultado, "después que se repartan los que quieran todos estos triunfos o no triunfos". Lo que se busca es que "podamos ver con la cara limpia y abierta de nuestro lado a nuestros compatriotas del otro lado, que puedan estar ya tranquilos en una situación legal, ordenada y segura".
Acerca de la reunión que sostendrán los presidentes de Estados Unidos y México, George W. Bush y Vicente Fox, respectivamente, así como el primer ministro de Canadá, Stephen Harper, Derbez manifestó que no deben esperarse anuncios espectaculares, aun cuando el tema fundamental que tratarán Bush y Fox será la reforma migratoria y la corresponsabilidad de las dos naciones en la materia.
El canciller dijo que el punto fundamental que planteará Fox es que el gobierno mexicano está dispuesto a asumir su propia responsabilidad en el tema migratorio y que hay disposición para encontrar soluciones "a nivel doméstico, en tanto que el segundo gran aspecto que se tratará es la Alianza para la Seguridad y Prosperidad de América del Norte (ASPAN), el cual debe quedar institucionalizado".
Al respecto, el subsecretario para América del Norte de la SRE, Gerónimo Gutiérrez, expuso que los gobiernos de México y Estados Unidos se han pronunciado en favor de una reforma migratoria integral, con lo que queda abierta la posibilidad de que el presidente Bush ejerza su derecho de veto si la ley que apruebe el Congreso de su país no responde a ese propósito.
En conferencia de prensa en la residencia oficial de Los Pinos, el funcionario dijo que como parte de la agenda trilateral que desahogarán los presidentes de México y Estados Unidos, y el primer ministro de Canadá, en Cancún, Quintana Roo, está el asunto de cómo involucrar a la iniciativa privada para mejorar la competitividad de la región de América del Norte.
Otros rubros tienen que ver con las pandemias y en particular las acciones para enfrentar a la gripe aviar. También hablarán sobre cooperación en materia regulatoria, con la finalidad de que la normatividad sea homogénea y con ello se reduzca el costo de hacer negocios.
Por otra parte, al reunirse con empresarios de la American Chamber, Luis Ernesto Derbez convocó a los miembros del sector privado estadunidense a que apoyen las discusiones en el Senado de su país, porque se trata "de la dignidad de la gente y la competitividad de la región", elemento fundamental, señaló, para enfrentar la competencia con China.
Eduardo Martínez Cantero