Regidores pretenden modificar el Reglamento de Salud
Amagan en Torreón con echar abajo conquistas de homosexuales
Ampliar la imagen Grupos civiles de Torreón denunciaron que panistas pretenden hacer obligatorio el examen de detección del sida para mujeres que laboran en cantinas, bares y restaurantes, hecho que está prohibido actualmente gracias a la lucha de homosexuales y otras organizaciones sociales. En la imagen, un acto político en el Hemiciclo a Juárez, en la ciudad de México Foto: Carlos Cisneros
Luego de que en mayo pasado se modificó el Reglamento de Salud de Torreón, Coahuila, para derogar normas que atentaban contra los derechos humanos de homosexuales y de trabajadoras de bares y restaurantes, los nuevos regidores de ese municipio preparan una iniciativa para revertir los cambios. Argumentan que las autoridades se encuentran "atadas de manos" para combatir a las trabajadoras del sexo comercial (TSC), mismas que "pueden generar severos problemas de salud pública".
Organizaciones civiles denunciaron la intención del cabildo de echar atrás las modificaciones legislativas que prohíben la obligatoriedad del examen de detección del VIH-sida a las TSC y personal femenino dedicado a laborar en cantinas, bares y restaurantes de meseras y bailarinas. La actual administración, encabezada por el panista José Angel Pérez García, considera el trabajo sexual como una "actividad de alto riesgo para la salud pública".
Para Raymundo Valadez, presidente de la asociación Proyecto Por Ti, el plan de los regidores de modificar el capítulo noveno del Reglamento de Salud y Asistencia Social significa un retroceso en los avances obtenidos por la sociedad civil en materia de derechos humanos, sexuales y reproductivos, aunado a que viola la Norma Oficial Mexicana sobre VIH-sida, la cual indica que el examen debe ser voluntario y confidencial.
Ante los señalamientos de las autoridades respecto a que no pueden "luchar contra la prostitución" por estar imposibilitadas legalmente para exigir un tarjetón sanitario, Valadez Andrade demandó al presidente municipal invertir en campañas preventivas que brinden a la población información sobre el uso del condón, VIH-sida y otras infecciones de transmisión sexual (ITS).
"Si el municipio quiere proteger a la ciudadanía, pues que invierta en prevención. Es una burla que a las trabajadoras sexuales se les exija un tarjetón sanitario cuando la Dirección de Salud municipal únicamente tiene asignados 600 mil pesos para operar durante este año. Bastante violencia padecen estas mujeres como para que sean extorsionadas por las autoridades", expresó.
Aseveró que el Departamento de Salud opera con el reglamento derogado el pasado 23 de mayo, y responsabilizó al secretario del ayuntamiento, Rodolfo Walss Aurioles, de girar órdenes al Departamento de Inspección y Verificación para exigir a las TSC tarjetones sanitarios para avalar que están libres de cualquier infección de transmisión sexual.
Sin embargo, para Walss Aurioles las modificaciones realizadas durante la administración del también panista Guillermo Anaya Llamas resultan "preocupantes", porque a partir de entonces las personas dedicadas al sexoservicio no están obligadas a acudir al control sanitario, lo que representa "graves riesgos para la salud pública.
"Efectivamente, sí estamos pidiendo el control sanitario a quienes pensamos que ejercen la prostitución, porque las autoridades municipales tenemos la obligación de garantizar a la sociedad un adecuado control sanitario". Subrayó que de concretarse los cambios legales, se basarán en la protección de los derechos humanos de todas las personas dedicadas al trabajo sexual.
En las reuniones de trabajo también participa Rocío Vázquez, titular de la Dirección de Salud y Asistencia Social, quien negó que la iniciativa presentada por la regidora priísta Isis Cepeda Villarreal viole los derechos de las TSC al obligarlas a realizarse la prueba de detección del VIH-sida.
Al ser interrogada sobre si comparte la opinión de que el actual reglamento "ata de manos" a las autoridades para salvaguardar la salud pública, Rocío Vázquez respondió que "de cierta manera sí se limita a los inspectores", pero a la par reconoció que es el grupo de las TSC "el que tiene mayor conciencia" sobre la importancia de acudir a las instituciones de salud para practicarse chequeos médicos.
Mencionó que en Torreón existen alrededor de 5 mil 200 TSC, de las cuales sólo mil 500 ejercen su actividad y son ellas mismas quienes acuden a los centros de salud para practicarse los exámenes de exudado vaginal, VIH-sida y otras ITS. Aceptó que por este concepto las TSC deben desembolsar 350 pesos, "pues el municipio no cuenta con los recursos para brindar servicio de manera gratuita".