Deducen el costo del producto, más 50% de la utilidad que brindaría en caso de venderse
Donan comida casi caduca para pagar menos impuestos: AMBA
Grandes cadenas comerciales, trasnacionales y mayoristas recurren a esta estrategia
Ampliar la imagen El presidente de la Asociación Canadiense de Bancos de Alimentos, Charles Saiden, y su homólogo de México, Ricardo Bon Echavarría, al presentar una campaña para incentivar la donación de víveres Foto: Francisco Olvera
Ricardo Bon Echavarría, presidente de la Asociación Mexicana de Bancos de Alimentos (AMBA), reconoció que los principales "donadores" de comestibles para abastecer a familias de escasos recursos en el país son las grandes cadenas comerciales, empresas trasnacionales y mayoristas que se benefician de incentivos fiscales que "tanto en México como en Estados Unidos permiten deducir el costo del producto entregado, más 50 por ciento de la utilidad que se tendría si lo hubiera vendido".
En conferencia de prensa para anunciar la creación de la Red Global de Bancos de Alimentos, integrada por México, Estados Unidos, Canadá y Argentina, destacó que con el apoyo financiero de los ciudadanos, por medio de una beca de 200 pesos mensuales, denominada donatel, se podrá "garantizar el traslado, selección, empaque y distribución de cientos de toneladas de alimentos para hogares de escasos recursos".
Durante el lanzamiento de las campañas mediáticas orientadas a "sensibilizar" a los ciudadanos para alentar la donación de víveres, Bon Echavarría, señaló que en tan sólo una década la AMBA benefició a poco más de un millón de mexicanos, "cifra que podría elevarse a 15 millones de personas atendidas en el próximo lustro".
Señaló que en México se desperdician cada día 17 mil toneladas de alimentos, mientras que 22 millones de mexicanos padecen desnutrición. "Este contraste y la certeza de que existen los mecanismos adecuados para acabar con el hambre en el país y en el mundo, nos permitió impulsar una red global que atienda a los mil millones de personas que no tienen acceso a alimentos".
Con la firma, en marzo de 2005, del llamado Pacto Alimentario por un México sin Hambre, suscrito por el presidente Vicente Fox Quesada, la AMBA, la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicios y Departamentales, Grupo Wal Mart de México, la Confederación Nacional de Agrupaciones de Comerciantes de Centros de Abasto, el Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo y el Consejo Nacional Agropecuario, indicó, se establecieron las bases para promover e impulsar entre sus agremiados la firma de convenios específicos de donación con los bancos de alimentos para una distribución eficaz de los víveres.
Si bien en México existen 53 bancos de alimentos en los que colaboran empresas como Danone, Nestlé, Lala, Kellogg's Company México, Grupo Gigante, Herdez, Chedraui, La Moderna y La Costeña, entre otras, Bon Echavarría llamó a seguir construyendo "puentes para la distribución de la abundancia" y garantizar que una familia de cinco miembros reciba un promedio de "300 gramos diarios por persona de víveres, en particular de frutas y verduras".
Nuestro objetivo, insistió, es beneficiar a esos mil millones de personas con hambre en el mundo mediante una red global de bancos de alimentos, como una meta "muy ambiciosa, pero que podemos cumplir porque simple y sencillamente existe el mecanismo, está funcionando y lo hace muy bien". El crecimiento de los bancos de alimentos es tan rápido, subrayó, que "en apenas 10 años logramos beneficiar a miles de familias en todo el país, pues gracias a nuevas leyes fiscales, en las que se da un trato distinto al que dona y al que desecha los alimentos, creemos que muy pronto podremos llegar a esos 22 millones de mexicanos con desnutrición".
Indicó que los bancos reciben productos "a punto de caducar, pero consumibles" que se canalizan a los distintos centros de acopio del país para su empaque y distribución.