Aseguran choferes que el director del AICM pretende quitarles la exclusividad
Tensa negociación del convenio que rige a los taxistas del aeropuerto capitalino
Afirma el funcionario que consultan a la Comisión Federal de Competencia Económica
Ampliar la imagen Los taxistas que operan en el AICM afirmaron que prevalece un clima tenso en las negociaciones que mantienen con autoridades del aeropuerto respecto al convenio que les permite operar en la terminal desde hace 40 años Foto: Archivo
Un clima de tensión se suscita entre taxistas y autoridades del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), con motivo de la revisión del convenio que los primeros mantienen desde hace 40 años en exclusiva para transportar a los pasajeros que llegan a la terminal aérea capitalina, debido, según se afirma, a que Héctor Velázquez Corona, director general del aeropuerto, quiere cambiar "las condiciones tradicionales" del acuerdo existente y dar entrada adicional a un nuevo grupo de automóviles de alquiler.
Con base en comentarios hechos a La Jornada por miembros del comité ejecutivo del sitio 300, que en esta ocasión solicitaron el anonimato, se pudo conocer que en las pláticas de negociación para renovar por un nuevo periodo de 10 años el contrato de que goza la citada organización de transporte terrestre "Velázquez Corona no se opone a la renovación del convenio, pero nos está presionando para que antes de la firma, aceptemos la entrada de nuevos taxis propiedad de una línea de autobuses foráneos".
Durante una reunión con Hugo Guerrero Meléndez y Enrique Salinas Banda, presidente y secretario general, respectivamente, del sitio 300, el primero hizo saber a este diario que la línea interesada en ingresar al aeropuerto con taxis era Caminante, comercialmente conocida como turismo y autobuses México-Toluca Triángulo Flecha.
Pero no es todo. También se comenta "en corto" que el servicio de coche de alquiler para el traslado de pasajeros que llegan a la antigua terminal 2 del AICM, "área que atendemos con una flota de 60 coches diariamente, el director general del aeropuerto quiere que dejemos entrar ahí también a otros competidores, cuando nosotros prestamos el servicio de transportación desde ese punto desde hace más de 30 años".
Según Guerrero Meléndez los mil 107 permisionarios que integran el sitio 300 están dispuestos al diálogo y la negociación para mejorar y garantizar el servicio en favor de los usuarios, pero no a que llegue una nueva agrupación de taxistas, "bajo el pretexto de que el aumento del número de pasajeros va a requerir de más unidades, cuando nosotros podemos crecer de acuerdo con la demanda que se presente".
Por su parte, Velázquez Corona, en su informe anual relativo a 2005, señala que el actual convenio con el sitio 300 debe renovarse antes del 28 de mayo próximo, pero subraya que "se está definiendo el esquema bajo el cual se procederá a la contratación del servicio; en primer instancia, considerando la continuidad de los mil 105 permisionarios que operan actualmente, previo cumplimiento de la normatividad aplicable y de conformidad con las opiniones que en su caso, emitan al efecto las instancias involucradas".
Agrega que "en congruencia con lo anterior, y con el propósito de que tal proceso asegure los mejores beneficios para la entidad (el AICM) y se garantice la transparencia del mismo, se está consultando lo conducente a la comisión federal de competencia económica y a la Dirección General de autotransporte federal de las Secretaría de Comunicaciones, para proceder en consecuencia, estableciendo las bases técnicas y económicas que deberán regir la continuidad del servicio".
Lo anterior, en opinión de algunos dirigentes del sitio 300, "es una argucia de Velázquez Corona, porque aunque no habla en su informe de que aceptemos la presencia de una nueva flotilla de taxis ajenos a nuestra organización, esa es su meta".
Recuerdan que los más de mil conductores que operan en el aeropuerto "están dispuestos a la negociación política para mantener sus derechos de exclusividad de que gozan desde hace 40 años.
De no ser así, afirmaron, recurrirán a los tribunales que corresponda atender ese asunto, y, en caso extremo realizarán paros del servicio y llevarán a cabo manifestaciones públicas en las que tomen parte tanto los afectados como sus familiares.