Las familias gastan más en alcohol y fiestas, afirma
Hay que acabar con la idea de que el servicio cueste poco: CEESP
El sector privado nacional consideró "que es necesario derrumbar el mito de que, por ser un elemento vital, el agua necesariamente debe tener un precio muy bajo". Ante esta tesis, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) señaló que el gasto de las familias mexicanas en agua es de 0.89 por ciento, en bebidas alcohólicas y no alcohólicas invierten hasta 2.54 por ciento de su ingreso y en artículos de uso personal dedican alrededor de 5.21 por ciento.
Señaló que es indispensable racionalizar el uso del agua y consideró "sensato" cobrar un precio más alto a quienes más consumen, mediante un mecanismo de precios que estimule el consumo mesurado, así como la generación de recursos para invertir en nuevas redes de abastecimiento.
El organismo argumentó que es necesario tomar conciencia de que el agua es un recurso escaso, que involucra un complejo y costoso proceso que va desde captarla, almacenarla, purificarla, tratarla y distribuirla a todos los hogares, industrias y comercios del país.
Consideró que los esquemas de precios y subsidios vigentes no alcanzan a cubrir los costos del proceso, con lo que se provoca una asignación deficiente del líquido, factor al que debe sumarse el desperdicio de quienes sí la reciben, "lo cual debe atribuirse a la ausencia de una cultura de pago, ya que gran parte de la población no paga lo equivalente el líquido que consume".
Puntualizó que en México las familias dedican apenas 0.89 por ciento de su gasto a cumplir con los pagos de agua, mientras que el gasto en bebidas alcohólicas y no alcohólicas es de 2.54 por ciento; en artículos para el cuidado personal invierten 5.21 por ciento y en artículos y servicios de esparcimiento, paquetes turísticos y fiestas destinan 5.39 por ciento de lo que perciben.
La racionalización, el uso mesurado, el "derribo del mito de que por ser un elemento vital, el agua debe tener un precio muy bajo" son elementos fundamentales para lograr un desarrollo sustentable que beneficie a las generaciones por venir, sin efectos negativos para la población.
El CEESP propuso que los municipios contribuyan con parte de sus deberes fiscales a crear una cultura de pago y cuidado del agua, "inclusive a contribuir al reaprovechamiento del líquido", para lo que será necesario, puntualizó, realizar los cambios institucionales que contribuyan a cuidar el medio ambiente y favorezcan el crecimiento económico sustentable.