Ante movilización de mujeres, dijo: "tendríamos que haberlas dejado en el metate"
Agredió el secretario general del foro a camarógrafos que filmaban protestas
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Activistas sudcoreanos protestan en la sede misma del encuentro
Foto: Marco Peláez
Una nueva protesta contra la privatización del agua en la sede del cuarto foro mundial desató ayer la desesperación de los organizadores, a pesar de que reforzaron las medidas de seguridad con más elementos del Estado Mayor Presidencial. Por la tarde, mujeres indígenas y mestizas de varias organizaciones marcharon entre las exhibiciones exigiendo agua, justicia y equidad. A ellas ya no las molestaron.
Pero por la mañana, César Herrera, subdirector general de Programación de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y secretario general del foro, golpeó a camarógrafos que filmaban a un grupo de representantes de organizaciones de Corea del Sur que protestaban contra las políticas de los organismos financieros internacionales, justo enfrente del lugar donde la OCDE realizaba una rueda de prensa. Y en la tarde, cuando las mujeres realizaron su protesta y se apropiaron de una de las áreas destinadas a conferencias de prensa, el mismo funcionario enseñó su manera de pensar: "por eso, tendríamos que haberlas dejado en el metate".
Al mismo tiempo, en el área de la organización no gubernamental (ONG) francesa Le Secrétariat International de l'Eau, panelistas criticaron con severidad el diseño del foro, y coincidieron en su crítica con otros organismos ciudadanos de que no hay discusión de fondo, ni una postura ética y moral sobre los temas del agua.
Si bien las ONG que contrataron espacios de exhibición defienden la participación social en el tema del agua, matizan su postura de acuerdo con sus intereses particulares, mientras representantes de otras organizaciones -sobre todo europeas que, a pesar de la estricta vigilancia, se lograron infiltrar- comparten el discurso con los manifestantes en actos alternativos externos.
Descontento de coreanos
En tanto, en la primera protesta, seis miembros de la Red de ONG de Corea del Sur realizaron una manifestación silenciosa frente al área de prensa donde la OCDE hablaba de aumento de tarifas.
Expusieron pancartas, y su vocero, Choi Chung-Sik, explicó que su protesta tuvo por objeto denunciar a las compañías trasnacionales, y que la eficiencia económica no puede sustentarse en el valor absoluto del agua para la vida. Se acercó Ulrike Kelm, responsable de prensa extranjera, quien intentó convencerlo en inglés para que se movieran, pero el coreano no se dio por enterado.
La funcionaria, entonces, se acercó adonde se encontraban César Herrera y Heidi Storsberg, ex diputada federal panista y vocera no sólo de la Conagua, sino también del foro, para explicarles que no hablaban inglés. "¿Cómo que no hablan inglés? Claro que hablan", señaló Herrera en voz alta, y se dirigió hacia Chung-Sik, ya rodeado de cámaras de televisión, fotógrafos y reporteros. Se plantó enfrente para obligarlos a abandonar el área, y un camarógrafo que estaba haciendo una toma desde abajo lo tocó para que no obstaculizara su trabajo, y el funcionario lo agredió, lo que de inmediato motivó la protesta de los otros medios presentes. La presión lo obligó a permitir la presencia de los coreanos.
Por la tarde, fueron mujeres indígenas y mestizas de organizaciones como el Frente Mazahua, representantes de la población maya, de la Red de Género y Medio Ambiente, de Milenio Feminista, y de Espacio Autónomo AC, quienes exigieron al gobierno mexicano que garantice el derecho humano al agua a las mujeres y pueblos indios, y expresaron su rechazo a la tendencia privatizadora. Los organizadores se mantuvieron atentos pero ya no intervinieron. Fue en ese momento cuando se dio el citado comentario de César Herrera.
Las ONG y otros organismos sindicales y populares realmente han estado muy activos, dentro de sus propios intereses, en este cuarto Foro Mundial del Agua. Pero hay que dividirlos entre los que rentaron un espacio propio en el área de exhibiciones y los que lograron infiltrarse poco a poco, incluso pagando la cuota diaria de 122 dólares, para hacer circular sus documentos y propuestas. En el primer caso, agrupadas en dos zonas, denominadas por los organizadores "ONG, sociedad civil y premios internacionales" y "aldea global", se encuentran organizaciones como la Fundación Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés); Freshwater Action Network y Programa Agua, Medio Ambiente y Sociedad, que si bien mantienen una postura crítica, en realidad son de tendencia moderada y no se involucran en el fondo de las discusiones.
En el segundo caso, ONG como France Libertés, de Danielle Mitterrand; el conglomerado de sindicatos y uniones International Public Services, y el Movimiento para el Desarrollo Mundial (World Development Movement) -todos con representación en los foros alternativos y en los eventos externos-, se inscribieron bien como prensa, bien como expositores, o sencillamente pagaron los derechos, para ejercer presión desde adentro mediante entrevistas, conferencias de prensa, documentos y protestas, contra la privatización de los servicios de agua y saneamiento y en favor de la inclusión del derecho humano al recurso dentro de la declaración ministerial, como compromiso de los gobiernos y las empresas trasnacionales.